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El anillo ciclista se desvanece tras un gasto de 250.000 euros

Los aficionados advierten de que muchos tramos ya no están practicables: "No se ha logrado generar una red de alojamientos"

Carteles del anillo ciclista en el Angliru. J. R. SILVEIRA

Los ayuntamientos de la comarca del Caudal presentaron en 2012 un ambicioso proyecto deportivo al que se sumó también Ribera de Arriba. El llamado anillo ciclista de la Montaña Central tomó forma hace ahora seis años con un propósito ambicioso. El objetivo era, según señalaron entonces los responsables del plan estratégico, convertirlo en un producto deportivo que, conjugado con otras actividades como el esquí, la escalada o el senderismo, "consoliden esta comarca como un destino turístico especializado". Al final, tras una inversión de 250.000 euros, la iniciativa está prácticamente abandonada.

"Muchas de las rutas están impracticables y no se ha generado ningún tipo de infraestructura hostelera en el entorno, por lo que el proyecto no ha fraguado", explica José Antonio Pacín, presidente del grupo cicloturista "Poco a poco", colectivo al que en su momento se le encargó un informe sobre las deficiencias del circuito. "Al final lo único bueno es que se está señalizado, aunque muchos carteles han sido arrancadas por los animales o por desaprensivos". Los cicloturistas lamentan que las administraciones hayan dejado morir el proyecto: "No se ha hecho ningún tipo de mantenimiento de las rutas y la consecuencia es que muchos tramos están fuera de servicio", remarca Pacín.

El anillo ciclista de la Montaña Central hace tiempo que no ajusta en el dedo para el que se concibió: "Es una pena que se haya dejado morir la iniciativa, ya que la idea era muy buena y el recorrido tiene unos paisajes fantásticos", apuntan los aficionados. Inicialmente, el recorrido se dividió en ocho etapas, que sumaban 165 kilómetros. Sin embargo, la totalidad de la ruta se elevaba a más de 250 kilómetros, si se tienen en cuenta los diferentes itinerarios alternativos. Para señalar el camino fueron necesarias un total de 837 señales. El presupuesto para la realización de las obras fue de 250.000 euros, aunque en esa partida estaba incluida la fabricación de las señales, la colocación y la elaboración de la página web que sirvió para promocionar el anillo. La última reseña de actualidad se hizo en este portal hace ya casi dos años, concretamente en 2016.

La actuación se desarrolló bajo la supervisión del grupo de acción local "Leader" del Consorcio de la Montaña Central. Desde esta entidad pública, ya desaparecida, se confió inicialmente en que el sector privado colaborase en dinamizar el proyecto, impulsando actividades complementarias que permitieran captar visitantes. "Uno de los problemas que arrastra el anillo es que no ha logrado desarrollar una infraestructura de alojamientos vinculada al recorrido, lo que dificulta la llegada de turistas", explican los cicloturistas consultas por este diario.

El anillo ciclista de la Montaña Central se asoma en varios puntos por encima de los 1.700 metros de altitud. Su gran reto fallido era lograr hacer subir el turismo.

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