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Nuevos ataques vandálicos agravan el deterioro del sanatorio de Bustiello

El Ayuntamiento pide soluciones al Principado tras la aparición de grandes pintadas en la fachada del inmueble, declarado bien de interés cultural

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Pintadas y deterioro del Sanatorio de Bustiello

El estado del antiguo sanatorio de Bustiello, lejos de mejorar tras la recientemente declaración del conjunto del poblado como bien de interés cultural (BIC), concuerda cada vez más con la imagen de un espacio desatendido y abandonado. Al deterioro y desgaste que el edificio viene sufriendo por la falta de uso y mantenimiento, se suma de manera cada vez más evidente la acción vandálica. Así, las fachadas del inmueble se han convertido en lienzos para las pintadas. La más llamativa es un enorme grafiti situado en una de las paredes que dan al patio interior de la histórica y protegida edificación.

"El tamaño de la pintada y su ubicación, en una zona alta de la pared, hace pensar que los autores utilizaron una escalera o algo parecido a un andamio para poder cubrir la zona", señalan los vecinos de Bustiello. De esta forma, remarcan la "impunidad" con la que actúan desde hace tiempo quienes actúan de manera incívica deteriorando el inmueble.

El Ayuntamiento ya conoce los nuevos daños que ha sufrido el sanatorio de Bustiello. El concejal de Cultura, Juan Ponte, señaló que se trasladará al Principado un informe detallando el estado del edificio. "La catalogación del bien de interés cultural nos obliga a todos a cuidar y proteger este patrimonio y eso incluye lógicamente al Principado", apuntó el edil de IU.

El Gobierno regional no tiene en estos momentos proyectado abordar ningún tipo de obra de rehabilitación en el antiguo sanatorio de Bustiello, que con todo el conjunto que integra este emblemático poblado minero, acaba de ser catalogado como BIC. Ahora bien, la administración regional es consciente del avanzado estado de deterioro en que se encuentra la instalación y de que, en caso de que las deficiencias fueran a mayores, el edificio podría correr el riesgo de acabar en estado ruinoso. Por ello, Patrimonio decidió hacer meses, según pudo confirmar este diario, planear a lo que podría calificarse como el "sellado" del edificio. También frenará así los actos vandálicos que sufre. No obstante, esta medida no acaba de abordarse y el inmueble sigue desgastándose. De momento, lo que sí se ha hecho es limpiar la maleza que había en el entorno del sanatorio.

Personal técnico de la Dirección General de Patrimonio (Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas) supervisó hace meses el edificio . Tras analizar el estado en el que se encuentra el inmueble, se decidió proceder a una serie de obras básica, empezando por la consolidación de elementos estructurales y el cierre del edificio. Uno de los objetos que se persigue es precisamente evitar los continuos actos vandálicos y saqueos que se han registrado en el complejo. Con esta medida se tratará de parar su deterioro, hasta que se clarifique el futuro de este bien patrimonial. La tardanza en abordar esta actuación conlleva que el inmueble siga sufriendo actos vandálicos, en esta ocasión en forma de pintadas.

Derrumbe

El abandono del antiguo sanatorio ha traído como consecuencia el derrumbe de parte de la cubierta en una de sus estancias, dejando el inmueble a merced de las lluvias y otros fenómenos meteorológicos. La edificación, propiedad del Principado, ha sido objeto de robos y expolios en los últimos años sin que se le haya encontrado una salida. El inmueble data de 1902 y cuenta en su fachada con elementos modernistas. La escuela de niñas se adosó al edificio en 1921 y la farmacia en 1924. El Principado restauró el edificio entre 1998 y 2000. Terminadas las obras, el hospitalillo fue abandonado. No conserva ni uno sólo de los cristales que dan a la carretera.

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