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Los críticos de Mieres acusan a la FSA de inhibirse ante los "ataques" a Javier Fernández

Exdirigentes locales del PSOE aseguran que "se nos ha despreciado por el simple hecho de discrepar"

Adrián Barbón y Ana González, al inicio del congreso en el que González tomó posesión como secretaria general del PSOE de Mieres. FERNANDO GEIJO

La fractura en el PSOE de Mieres es ya una evidencia constatable. La comida de "confraternización" que la actual dirección local organizó el pasado sábado para conmemorar los 120 años de vida de la antaño vigorosa agrupación puso de manifiesto lo que hasta entonces se intuía, aunque fuera complicada la verificación. La escasa participación, apenas un centenar de personas, y las significativas ausencias -incluidos antiguos secretarios generales y concejales de enorme notoriedad interna y sobre los que ha girado la vida del partido durante el último cuarto de siglo- confirmó lo que se adivinaba.

La actual secretaria general, Ana González Cachero, evitó tanto la autocrítica como el ataque a los ausentes, limitándose a señalar con resignación que "todo el mundo estaba invitado, al tiempo que apostilló que "estamos los que hemos querido estar o los que hemos podido estar" . Este diario ha buscado respuesta a por qué muchos socialistas mierenses de renombre no quisieron o no pudieron estar en lo que algunos ya han bautizado como el "boicot silencioso". "Se nos ha despreciado por el simple hecho de discrepar en posiciones políticas. Estamos indignados con los ataques que se vierten en las redes sociales, empezando por los que tienen como destinatario a Javier Fernández, y al tiempo molestos con las direcciones local y regional por no hacer nada para frenar estos comportamientos", señalan media docena de exdirigentes locales consultados por este periódico.

De momento, el sentir crítico sólo tiene voz, pero la "vieja guardia" del partido en Mieres no descarta poner pronto nombre y apellidos a sus quejas. Son varias las cosas que han molestado profundamente a los "javieristas". Lo primero, los graves insultos vertidos, sobre todo en las redes sociales, por lo que en su momento se llegó a expulsar a varios afiliados del partido, siendo luego readmitidos: "Se hizo además con jactancia", reprochan los aludidos. Y es que los afiliados expulsados por insultar fueron readmitidos en la asamblea en que Ana González tomó posesión como secretaria general. Lo anunció Gimena Llamedo, secretaria de Organización de la FSA, entre aplausos y vítores de los presentes. "Ni tan siquiera rechazamos que se haya reincorporado a estos compañeros, nos hubiera bastado con un simple comentario diciendo que estos comportamientos no tienen cabida en el PSOE", señalan.

Tras esta decisión, los críticos también están molestos por haber sido borrados de los órganos de representación del partido: "Si se queda en que habrá un reparto según una proporción de votos concreta hay que cumplir el acuerdo, no pasar el rodillo como se ha hecho". La conversación filtrada del grupo de Whatsapp del PSOE de Mieres en la que se menosprecia a Javier Fernández y a la organización de los premios "Mierenses por el mundo", planteado un boicot al acto en el que se entregará una medalla al presidente del Principado, no ha hecho otra cosa que enervar los ánimos: "Ya que no se ha hecho a nivel personal, la dirección del partido debería pedir disculpas, empezando por el segmento de la sociedad civil de Mieres que ha resultado agraviado".

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