Más malas noticias para el tejido industrial de la comarca del Caudal. La empresa Triman (con su sede principal en Alsasua, Navarra), dedicada a la producción de maquinaria para el trabajo en canteras, ha anunciado ya oficialmente a sus trabajadores la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para toda la plantilla. Las naves del grupo Triman en Mieres suman treinta trabajadores: en la fundición de Vega de Arriba y la calderería de Loredo.
Los trabajadores no acuden a la planta desde hace quince días, amparados por la figura legal de "licencia retribuida" -impulsada desde la empresa para cesar la actividad mientras tramita el ERE y el concurso de acreedores-. El grupo se ha puesto en contacto con los trabajadores a través del comité para informarles, con la entrega de una circular, de que "le comunicamos que la empresa tiene la intención de iniciar un procedimiento de suspensión del contrato de todos los trabajadores de la plantilla". "Este expediente se prevé que tenga una duración de tres meses continuados e ininterrumpidos", añade el comunicado de la firma.
Es un momento muy duro para Triman. El más duro que se recuerda desde que el grupo puso en marcha sus dos naves en el concejo, hace ya cerca de dos décadas. Además de esta regulación de empleo y la situación preconcursal de la firma, Triman también se enfrenta a la denuncia de un grupo de trabajadores de la planta de Loredo. Fueron despedidos a principios de año, antes de que estallara esta gran crisis.
