La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Feve hace circular a diario por la comarca del Caudal trenes en mal estado

Los trabajadores advierten del deterioro del servicio de mantenimiento, con continuas suspensiones de la cobertura

Un tren de Feve en la estación de Mieres. J. R. SILVEIRA

El deterioro de los servicios de Feve en la comarca del Caudal ha llegado a un punto en el que los trenes circulan ya sin ningún tipo de mantenimiento. La red de Renfe de ancho métrico quedó totalmente desatendida el domingo durante toda la tarde. Según fuentes internas, desde hace días, los trenes no pasan de Moreda, siendo a partir de este punto trasladados en autobús. Y todo debido al mal estado en que se encuentran las locomotoras. La sensación de abandono del servicio está muy extendida ya no sólo entre los usuarios, sino también entre la propia plantilla. Pese a las quejas de los propios maquinistas, Renfe mantiene operativos los trenes sin dar solución a los problemas que surgen de manera constante.

Los propios trabajadores están indignados con lo que está, según explican, pasando en el centro de mantenimiento de Figaredo. Recientemente se licitó el contrato para el mantenimientos de los trenes, entrando una nueva empresa: "Los nuevos operarios están totalmente perdidos y no saben arreglar ni las pequeñas averías que van sufriendo las máquinas", explican desde dentro de la plantilla de Feve. De esta forma, los maquinistas declaran casi diariamente "inútiles" los trenes y al día siguiente vuelven a circular por las vías sin ningún tipo de actuación: "Los vuelven a poner en circulación tal y como se entregaron la jornada previa y lo que sucede, lógicamente, es que se vuelven a averiar", señalan los trabajadores.

La situación ya ha sido puesta en conocimiento de los sindicatos, que han anunciado que trasladarán el problema al comité de empresa. El empeoramiento del servio llega después de que el año pasado varias asociaciones, entre ellas las de Cabañaquinta, Oyanco y Pelúgano, se uniesen para hacer un frente de presión. Llegaron a recoger más de 3.000 firmas para exigir que se ponga fin a las constantes suspensiones que sufren los servicios.

Compartir el artículo

stats