La guerra interna en que está inmersa la Banda de Música de Mieres estalló el pasado domingo durante la celebración de las fiestas de Santa Marina. La decisión de los músicos descontentos de boicotear la actuación, parando para leer un manifiesto, no gustó nada a los vecinos: "Entendemos que no era el lugar idóneo, ya que los vecinos no tiene ningún culpa. Pero nos gustaría que nos comprendieran. No era el lugar, pero era el momento", señaló Rubén Sánchez ejerciendo de portavoz del colectivo.
Antonio Cánovas también siente lo sucedido. "Yo no participé de la protesta pero he hablado con algunos de los músicos y, en su nombre, pido perdón a los vecinos de Santa Marina". El exdirector espera comprensión: "Hasta ahora nunca hemos hecho ruido, pero la situación es insostenible". A los vecinos de Santa Marina les molestó profundamente la actitud de los músicos durante la protesta, llegando incluso a producirse un tenso enfrentamiento verbal.
