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José Luis Boto dimitirá el lunes tras 25 años en el cargo

El asturiano, presidente de la Nacional, comunicó su decisión a la directiva presionado por una deuda que supera los 400.000 euros

El asturiano José Luis Boto pondrá el próximo lunes punto y final a un cuarto de siglo al frente de la Federación Española de Bolos. El tinetense comunicó su decisión a su equipo directivo durante una junta celebrada el pasado viernes con motivo de la situación extrema que vive la nacional, con una deuda acumulada de más de 400.000 euros, según admitió la propia secretaria general de la entidad, Esperanza Reverte, en una carta enviada al asesor jurídico de la FEB.El propio Boto señaló a este diario la semana pasada que el mismo viernes se reuniría con el Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, si bien fuentes de su entorno señalan que finalmente ningún dirigente del Consejo Superior de Deportes le recibió, sino que los funcionarios de dicho organismo le instaron a trasladar sus peticiones mediante registro.

Este era el último cartucho para un Boto que recibió la puntilla como presidente después de que el propio CSD le obligase a devolver las subvenciones correspondientes a los años 2008 y 2009, cuyo importe ascendía a unos 200.000 euros, al considerar este organismo que esas cantidades no fueron justificadas correctamente. Ello, unido a otras deudas y unas costas derivadas de un pleito con la Federación Europea que suponen unos 41.000 euros a los que debe hacer frente de forma inminente, totalizan una deuda global superior a los 400.000 euros para una institución que cuenta con mil euros en caja.Ante tal situación, el dirigente deportivo asturiano se comprometió a presentar su dimisión en diez días que aprovecharía para hacer las gestiones necesarias para garantizar la continuidad de la nacional. "Dijo que necesitaba un tiempo para encarrilar la situación, pero que dejaría la presidencia el último día de mes", confirma un miembro de su directiva, que garantiza que esa dimisión consta en el acta de la sesión.

Esta decisión no coge por sorpresa a algunos dirigentes de las territoriales que en los últimos años han ido abandonando la Federación Española de Bolos por diferencias con su presidente. Es el caso del dirigente de la federación catalana y presidente de la federación internacional, Joan Ricart, que a finales de la década pasada rompió toda relación con la FEB, después de ser vicepresidente de la misma durante dos mandatos. "Esto responde a una nefasta gestión en la que la promoción de los bolos ha estado ausente", declara un Ricart que culpa directamente a Boto. "No destinó las subvenciones a sus fines y ahora tiene que devolverlas", apunta a la vez que considera la situación económica el mal menor. "Este señor se cargó los bolos, pues desde su llegada se pasó de 10.000 licencias a unas 2.000 que hay en la FEB actualmente", añade.

Más cauteloso se mostró el presidente de la Federación Cántabra de Bolos, que puso en cuarentena las informaciones que apuntan a la dimisión del que fuera su rival en las elecciones a la presidencia de la FEB en 2008. "Aunque haya dicho que se va nunca se sabe por dónde puede salir", indica un Diestro que en los últimos meses estaba negociando con la FEB retomar la organización conjunta de los campeonatos nacionales de bolo palma, inexistente desde la escisión de la cántabra de la Nacional en el año 2009. "Queríamos retomar los torneos con ellos y si las cosas fuesen bien incluso volver a la española, pero visto lo visto paralizamos el proceso y estamos a la espera de ver qué ocurre", afirma el presidente de la cántabra que si bien se muestra partidario de la unión de los bolos españoles, no cree que las condiciones actuales sean las idóneas para realizarla.

Sin embargo, la Federación Asturiana de Bolos ha decidido tomar un camino distinto. La regional, entonces presidida por Desiderio Díaz, aprobó el 10 de marzo de 2011 su salida de la FEB por 68 a votos a favor, 6 en contra y 4 abstenciones de su asamblea. Esta votación fue necesaria después de que la Dirección General de Deportes no diese por válida la salida de la nacional aprobada en otra asamblea el 20 de enero de 2010 por 28 votos favorables de un total de 44 asambleístas asistentes.

En aquella ocasión, la propia Dirección General solicitó el acta de la asamblea un par de semanas después de su celebración y argumentó que el acuerdo tomado no tenía validez porque la asamblea no contaba con el quorum necesario para aprobar la modificación estatutaria relativa a la relación de la FAB con la nacional, amparándose en el artículo 72 de los propios estatutos de la territorial.Tras la votación del 2011, la propia Dirección General, entonces en manos del gobierno de Foro Asturias, dictó una resolución por la cual aprobaba la salida de la regional de la española que dio luz verde a los deseos de la amplia mayoría de asambleístas de acabar con los vínculos con la federación nacional.

Esta situación cambió con la llegada a la presidencia de la FAB de Octavio Rodríguez el año pasado. El que fuera secretario durante la etapa anterior promovió el 14 de enero de este año una votación para retornar a la nacional. Este giro fue defendido por Rodríguez en la necesidad de participar en la nacional de cara a la aprobación de la licencia única por parte del Gobierno de España. Esta reforma, que obligará a las territoriales que formen parte de la nacional a pagar una cantidad a las nacionales por cada una de las licencias que tramite a partir de 2014, fue aprobada por 12 votos a favor frente a 9 en contra y 10 abstenciones.

Algunos asambleístas recordaron que este acuerdo no tenía validez si se tenía en cuenta las exigencias realizadas por la Dirección General de Deportes tras la votación de marzo de 2010. Sin embargo, tanto la FAB como Deportes señalaron que el caso estaba siendo estudiado por parte de los servicios jurídicos del Principado para valorar su validez.

Pasados ya casi tres meses, la regional todavía no ha comunicado el estado de la situación a sus asambleístas, pero sí a la Federación Española de Bolos a la que solicitó incluir, según indica la española en su página web, en el octavo punto del orden del día de la asamblea general prevista para el próximo 5 de abril una votación sobre la "Integración en la FEB de la Federación de Bolos del Principado de Asturias".

Por tanto, el retorno de la regional a la nacional podría confirmarse en dicha asamblea, la cual se celebrará rodeada de un ambiente de incertidumbre generada por la dimisión de Boto. Unas dudas que también alcanzan a las peñas bolísticas asturianas, que temen que la grave situación económica de la nacional tenga que ser asumida con grandes subidas en el coste de las licencias. Unas preocupaciones que a buen seguro serán planteadas y debatidas por los representantes de los bolos asturianos en la asamblea ordinaria que celebrará la FAB el próximo lunes por la tarde en su sede de la calle Julián Clavería de Oviedo. Por otro lado, el pasado viernes los presidentes de las federaciones deportivas asturianas, entre ellas la de bolos, se reunieron con la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Ana González, y el Director General de Deportes, José Ramón Tuero, y mostraron su oposición a la entrada en vigor de la licencia única. Un rechazo que será trasladado al Gobierno de España con la intención de frenar su implantación que, en caso de conseguirse, acabaría con la principal razón que llevó a la FAB a plantear su vuelta a la española.

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