El Rayo Villalegre afronta su segunda temporada desde su refundación con la ilusión del primer día. Para la presente temporada, el club del barrio avilesino cuenta con tres equipos: uno benjamín, otro alevín y el senior de 2.ª Regional. "Desde que lo fundamos tuvimos muchos apoyos, porque conocíamos a gente de anteriores proyectos. Lo que teníamos muy claro es que queríamos empezar desde los cimientos el club, que vaya creciendo sobre una base sólida", explica Luis Alfonso Padrón, presidente del club.
"El Rayo Villalegre era un equipo que existió hasta los años 40. Sabemos a ciencia cierta que ya existía en 1923, pero hemos encontrado menciones que hablan de él años antes. Cuando comenzamos con este proyecto, alguien propuso asentarnos sobre esa base, así que decidimos refundarlo", añade el presidente del Rayo Villalegre. Una interesante iniciativa que trata de consolidarse a base de trabajo, aunque no siempre es fácil: "El año pasado teníamos dos equipos de fútbol sala de mayores además de los benjamines y de los dos de campo, pero hemos decidido centrarnos en los de campo, porque el fútbol sala es muy difícil de mantener y no queremos que afecte a todo el club, porque este proyecto es a largo plazo"
La filosofía del Rayo Villalegre está clara y no ha cambiado: "De lo que se trata aquí es de que los niños hagan deporte, hay que darles esa opción. No miramos los resultados sino que todos tengan la oportunidad de jugar, aprender y crecer y que los mayores tengan un lugar para disfrutar de su pasión por el fútbol", señala Padrón.
El presidente está muy orgulloso del equipo senior del club, un equipo que hacía mucha falta en la zona: "El primer año se nos presentaron como 60 jugadores para formar parte del equipo senior y este han sido más de 40. No pensábamos que iba a haber tanto interés, pero se ve que hacía falta un equipo aquí", comenta el presidente de la entidad.
Sin embargo, en los dos equipos pequeños está el futuro del Rayo Villalegre, por lo que los cuidan con especial mimo: "Con los equipos de los pequeños seguimos tirando para intentar hacer una buena base. En el alevín son nueve niños de primer año y en el equipo benjamín tenemos siete niños y tres de ellos están todavía en segundo año prebenjamín, así que parece que tenemos equipos para largo", explica Padrón. "Ser pocos niños ayuda a ello, no vamos a hacer grandes equipos en los que no se pueda jugar. Lo importante es que disfruten del fútbol", añade.
Esta temporada la directiva tiene una espina clavada: "El infantil jugó dos jornadas, pero éramos pocos y una lesión hizo el resto. Fue una pena, pero trabajamos para que todos los niños encontraran equipo", afirma Padrón, para añadir que es algo que no va a volver a ocurrir por el bien de los chavales: "No nos queremos volver a pillar los dedos, vamos a pelear por tener un buen número de jugadores para sacar a cualquier equipo a competir".
El presidente también quiere dejar claro que sin el apoyo del barrio, el club no habría existido: "Los primeros que nos han ayudado son la asociación de vecinos Marapico, la del barrio, que colaboran de muchas formas, incluso nos facilitan un local y patrocinan a los más pequeños. A los alevines les patrocina Remasal y al Regional, el Yumay. Ninguno dudó en ayudarnos", sentencia Padrón.
