Son los problemas de transmitir en directo cada contacto, gestión o negociación. A primeros de agosto, damas y caballeros, se ha descubierto que el «proyetu» de Calderón y Mijatovic está cogido con alfileres. Porque los jugadores que interesan van dando portazo tras portazo. El pasado fin de semana el club daba por hecho que tenía atado al «doblete del verano», Ballack y Robben, el primero petición pública del nuevo entrenador. El lunes sale el alemán en la página web del club y asegura que no piensa moverse del Chelsea. De Robben se sabe lo que cuenta el padre, porque los futbolistas con papá no son exclusivos de estos pagos.

De doblete, nada de nada, con lo que el centro del campo blanco queda a merced de Guti y Gago. Ya hay finos, y finas, analistas que hacen apuestas sobre la duración de Schuster en el banquillo blanco y que ya añoran al defenestrado Capello, de veraneo por las plazas de toros de España. El Madrid no puede permitirse portazos en cadena, pero los tiempos de Florentino Pérez han pasado a la historia de la gestión que se analiza en las mejores escuelas de negocios del mundo. Pero ésa es otra historia.

La de hoy, en los pagos de Segunda A, es que media categoría busca delanteros goleadores. Acabáramos. Lo que se cotiza es el gol, casi tanto como las fotos del bikini de Cabrera. Habrá que madrugar y esperar que abran los quioscos. La frase del verano ya está captada: «Equipo competitivo». Eso y nada, lo mismo. Que alguien venga y nos saque de dudas porque el mundo está lleno de equipos competitivos, que compiten donde sea. Pero jugar bien y ganar partidos, que es lo interesante, es otra cosa. Ya está bien de que los pájaros disparen a las escopetas y el ratón colorado asuste al gato que está triste y azul.

Vamos a competir con algún objetivo, pero nadie se atreve a marcarlo. Salvo que aparezca algún sabio de Grecia, de los que van a comisión, y nos dé a todos una lección de las que no tienen precio. Algún sabio también está en pretemporada. De los que dicen una cosa en público y la contraria en privado, no sea que se vea afectada la comisioncita con la que va tirando. Le digo a usted, señor de guardia.

Y esta tarde, cuando el calor palentino vaya cayendo, en la Nueva Balastera, amistoso frente al Palencia de Iván Guardado y Noel Alonso. Lo de este chico es curioso: un año parado y una cesión ahora. Es molestia preguntar por qué no fue cedido hace un año y no habría perdido una temporada. Pero seguro que hay explicación científica.