Oviedo, J. M. FELGUEROSO

La plantilla del Oviedo ha cambiado bastante desde que a mediados del pasado mes de julio Ismael Díaz Galán, director deportivo de la entidad, presentó el equipo para esta temporada.

Por aquel entonces aún no se había contratado a un segundo portero, pues tan sólo estaba Iván, pero días después el club hacía efectivo el fichaje de Aulestia, procedente de la Cultural Leonesa y con experiencia contrastada en categorías superiores. Tras dicha incorporación, quedaron, como en la actualidad, Iván y Aulestia como guardametas.

En la defensa ya estaban José Luis, para la banda derecha, con Carmona, Meijide, Lucas Iglesias y Juan Luis para formar en el centro de la zaga, mientras que Labrado y Lasarte estaban para la banda izquierda. Precisamente en esta demarcación es donde se han producido importantes cambios, uno motivado por la grave lesión de Juan Luis, que, aunque desde el club esperan poder recuperarlo para la fase definitiva de la competición, va a ser prácticamente imposible, así como la marcha de Labrado, que se fue al Jerez de los Caballeros.

Para cubrir dichas bajas ha llegado Bravo, el primero de los refuerzos del mercado de invierno en debutar, que lo hizo ante el Cudillero, aunque por lesión no pudo volver a jugar hasta el pasado domingo, ante el Sporting B. Jugador con experiencia, puede actuar también de lateral de ambas bandas, así como por delante de la defensa. Ya actuó con el Málaga en el Tartiere.

En el centro del campo estaban Falo, Jaime, Curro y Dani García, de los cuales siguen los tres primeros, mientras que el último, que llegó a jugar varios encuentros, más concretamente ocho, ha sido cedido hasta final de temporada al conjunto gallego del Betanzos. El cuerpo técnico ha optado por Mario, jugador salido de las categorías inferiores del conjunto oviedista, para reforzar dicha línea. En la actualidad se encontraba jugando en el Melilla, y desde el mismo momento en que el Oviedo se interesó por sus servicios intentó desvincularse del conjunto melillense, aunque no lo tuvo nada fácil, pero al final pudo venir. Debe ser un baluarte importante para conseguir el ansiado ascenso de categoría.

En la delantera se encontraban Nacho López, Sergio Villanueva, Armando, Bruno, Jon Carrera, Moisés, Pablo Prieto, Santos, Centrón, Cervero y Stefan. De aquí fueron cayendo varios hombres, a pesar de que desde la dirección deportiva de la entidad se señalaba que algunos de ellos eran jugadores con un gran futuro, pero no parecieron entrar en los planes de Carrasco y, así, Nacho López, que había realizado una gran campaña en el Lealtad, se fue cedido al Langreo, así como Moisés al Cudillero y Pablo Prieto al Llanes. Para paliar tantas bajas, además de Matías, con ficha del Vetusta y que ha jugado ya varios encuentros, ha llegado Pacheta, delantero distinto a lo que había y con quien se cerró la plantilla oviedista.