Madrid, Europa Press
El Real Madrid se entrenó ayer por la mañana en Valdebebas con la novedad de la presencia de Guti sobre el césped, donde realizó carrera continua y trabajo específico al margen del grupo, después de quedarse el martes en el interior de las instalaciones.
El madrileño arrastra una fuerte contusión costal tras el partido ante el Sevilla, pero no debería tener problemas para jugar el domingo en Son Moix, como el resto de tocados, Heinze y Gago, con algunas molestias, que ayer trabajaron al margen, lo mismo que Pepe, que se lesionó con su selección en el partido amistoso que disputó ante Grecia la semana pasada y se perdió el choque ante los hispalenses por un golpe en la tibia derecha.
El resto, a excepción del holandés Ruud van Nistelrooy, que no apareció sobre el verde y sigue su proceso de recuperación, trabajó a buen ritmo preparando el choque del sábado (22.00 horas, La Sexta). El grupo realizó ejercicio físico y con balón y hoy regresará a los entrenamientos en la que será la penúltima sesión antes de viajar a Mallorca.
Marcelo no se siente «todavía» campeón. Marcelo, lateral izquierdo brasileño del Real Madrid, reconoció que en el vestuario blanco «todavía» no se sienten «campeones» y señaló la imagen mostrada ante el Sevilla como el camino a seguir en la recta final de campeonato. «Todavía no nos sentimos campeones. Aún quedan ocho partidos para que termine la Liga y no creemos que esté todo terminado», aseguró, en rueda de prensa, en la ciudad deportiva de Valdebebas.
Para Marcelo, la suplencia de su amigo Robinho no se debe a un castigo de Bernd Schuster, y destacó la libertad que les da el técnico alemán. «Quiero jugar siempre, pero es normal que no pueda hacerlo. Es una decisión del míster y yo estoy contento con los partidos que he jugado. Me siento muy bien con Schuster. Él nos enseña mucho y nos da mucha libertad», aseguró.
El defensa brasileño coincidió con su compañero Iker Casillas, que señala como claves para el título los tres próximos partidos, aunque Marcelo piensa que deben mantener hasta el final la mentalidad mostrada en el último encuentro liguero.
