Sakhir

El británico Max Mosley, de 67 años, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y envuelto en un escándalo sexual de tintes racistas, ha solicitado al senado de este organismo la convocatoria de una asamblea general extraordinaria para discutir la «aparentemente ilegal invasión» de su intimidad.

Así lo ha informado la FIA mediante un comunicado difundido ayer en el circuito de Sakhir.

Según el comunicado, «todos los miembros de la FIA serán invitados para que asistan a dicha asamblea para discutir la aparentemente ilegal invasión de la intimidad del presidente». La FIA agrega que el encuentro será «en París lo antes posible».

El pasado domingo, el británico «News of the World» publicó extractos de un vídeo en el que aparecen imágenes de Mosley mientras participa en lo que el tabloide denomina «una orgía depravada al estilo nazi con cinco prostitutas en una mazmorra».

Mosley no acudirá este fin de semana a Bahrein para seguir la tercera cita del Mundial de F1. Según fuentes próximas al presidente de la FIA, éste tenía que tratar asuntos en Londres, pero el diario británico «The Times» señala que el que no viaje a Sakhir es una «exigencia» del jeque Salman Bin Hamad Al-Jhalifa, príncipe heredero del reino de Bahrein, quien le ha comunicado por carta que es persona «non grata» en su país.