Avilés, J. C. G. / J. F.

Las modas dominan el fútbol actual. En el caso del balompié regional, en Segunda B sobremanera, comienza a imponerse una curiosa costumbre: la diáspora de futbolistas asturianos hacia provincias emergentes, sobre todo en el aspecto económico. Las apreturas que atraviesa el fútbol del Principado inducen a muchos de sus jugadores a intentarlo en otros lares. El ranking lo encabeza el Levante español, incluidas las Islas Baleares, pero el fútbol canario comienza también a «asturianizarse». En este sentido, el Pájara Playas de Jandía se lleva la palma.

Los majoreros se medirán mañana al Marino de Luanco en Miramar con seis asturianos en la plantilla y uno más en el palco: el representante de futbolistas Luisber, secretario técnico y, en realidad, hombre de confianza de la junta directiva del Pájara. Fue precisamente Luisber el que engatusó al que, a día de hoy, es el técnico más joven de los cuatro grupos de Segunda B: el ovetense Luis Rueda. Con sólo 32 años, Rueda ha pasado de dirigir al equipo juvenil del Covadonga a estar a punto de clasificar al Pájara Playas para las eliminatorias de ascenso a Segunda A en tan sólo tres temporadas. «El pasado verano me llamó el Pájara porque Luisber les había dado buenos informes de mi trabajo en el Covadonga. Les gustaba mi metodología de dirección de grupos. La oferta que me presentaron era irrechazable, una oportunidad única para mí», señala Rueda.

A una edad en la que muchos futbolistas aún están en activo, Rueda se embarcó en una aventura de las que se presentan una vez en la vida. Su primera decisión fue echar mano de lo que tenía más cerca, y convenció al delantero Saúl, que militaba en el Langreo, y al preparador físico del Caudal, José María Lana, a acompañarle a tierras de Fuerteventura. Cuando llegaron, se encontraron con que no serían los únicos asturianos del equipo. Luisber ya se había agenciado al lateral zurdo Víctor Robles -ex del Avilés y el Langreo entre otros- y a los centrocampistas gijoneses Héctor Peláez y Álvaro Muñiz. Con ellos, otro «medio asturiano»: Carlos Casquero, criado en Mareo y que llegó a debutar en el primer equipo del Sporting.

Tal proliferación de asturianos hunde sus raíces en el aspecto económico, aunque Luis Rueda se encarga de desmitificar el asunto. «El Pájara es el tercer equipo con menos presupuesto de la categoría, así que no hay grandes diferencias con lo que se puede cobrar en Asturias», afirma el técnico ovetense. «La principal razón es deportiva: en Canarias, hoy por hoy, se puede aspirar a cotas más altas», señala.