J. M. FELGUEROSO

Tapia de Casariego,

Al técnico del Oviedo, Paco Carrasco, pareció no haberle afectado en demasía la derrota cosechada por su equipo ante el Tapia. Al serle preguntado por el trabajo realizado por sus hombres, comenzó dando «la felicitación a nuestro rival, ya que sabiendo lo que se jugaba demostró una gran actitud sobre el terreno de juego. Nos han marcado dos goles, hemos tenido que ir a remolque y tuvimos muchas dificultades para poder realizar nuestro juego. La verdad es que no nos ha salido prácticamente nada».

Estaba «orgulloso de cómo afrontó el equipo la segunda parte, con un resultado adverso».

No consideraba el técnico oviedista que la afición estuviese desilusionada por la derrota ya que, según él, «entraba dentro de nuestros planes. Era una oportunidad para muchos jugadores que han trabajado muy bien a lo largo de la temporada y para ellos era un premio. Ahora a partir del lunes comenzaremos a pensar en la fase de ascenso, pero insisto en que el Tapia nos ha ganado bien y también hay que saber perder».

Insistía Carrasco en que «la derrota me sirve para confirmar muchas cosas que ya sabía».

En cuanto a la posibilidad cercenada de batir el récord de puntos en la competición liguera, el técnico oviedista señaló que «no voy a discutir sobre números. No tengo duda de que el equipo va a realizar bien su trabajo en la fase decisiva que va a comenzar en seguida. Hemos guardado muchas balas y la cartuchera la tenemos llena de balas. Además, hemos dado cincuenta y ocho regalos a los aficionados que han acudido al Carlos Tartiere».

Para Carrasco, «el aire negro ha desaparecido y ahora que se suban a la nube negra los pesimistas. Nosotros estamos convencidos de nuestras posibilidades y seguro que cuando llegue la hora de la verdad, sabremos responder como se espera de nosotros».