Oviedo, J. M. FELGUEROSO

La de ayer fue una jornada de gran actividad en las instalaciones de El Requexón. Fermín, hasta ayer segundo entrenador, se hacía cargo del equipo en sustitución de Carrasco que también acudió recoger sus cosas y despedirse de los que hasta horas antes habían sido sus jugadores.

A la finalización de la sesión preparatoria el ahora responsable del equipo Fermín Álvarez compareció ante los medios de comunicación y señaló que «nunca se me había pasado dirigir el primer equipo del Oviedo. Mi misión era trabajar con el entrenador que estaba y lo mejor para el entrenador sería también lo mejor para el Oviedo. En este caso se tomó esta decisión y simplemente con el apoyo de los jugadores vamos a sacar esto adelante, fijo».

Dejó claro que «voy a estar, si Dios quiere, estos tres partidos y se acabó mi etapa como primer entrenador del Oviedo, lo digo con toda seguridad».

Fermín está convencido de que a pesar de las dificultades de la eliminatoria contra el Caravaca van a pasar a la siguiente ronda. «Cuando entré al vestuario y miré a la cara a los jugadores, las pocas dudas que podía tener me las despejaron ellos y también los mensajes de apoyo de la afición en la calle. Creo que vamos a llenar el campo y los jugadores van a transmitir a la gente y ellos a los jugadores. Por eso estoy seguro de que pasaremos».

Es consciente de que «el domingo nos jugamos mucho y la afición, una vez más, va a estar ahí, pues lo ha demostrado a lo largo de todos estos años. La afición del Oviedo ha salvado al club en más de una ocasión y lo volverá hacer. Hace poco había una pancarta en el Tartiere que decía que el orgullo de este club no era haber caído, sino levantarse siempre. La afición seguro que va a estar con nosotros, luego el resultado dictará sentencia, pero durante el partido van a estar con nosotros a muerte y eso estimulará más si cabe a los jugadores».

Lo que tiene claro es que no va a realizar una revolución en el equipo. «Ni voy a inventar el fútbol, ni voy a hacer experimentos. Esta semana vamos a entrenar todos los días pero es una misión de transmitir confianza a los jugadores, de unión de grupo y de matizar tres o cuatro aspectos fundamentales, sobre todo defensivos, que es donde hemos fallado, porque en los partidos del Tartiere a nivel ofensivo hay que seguir la misma dinámica. A estas alturas hacer otra cosa sería una barbaridad y un afán de protagonismo que no se debe tener».

Lo que quiere Fermín es continuar «teniendo la misma actitud ofensiva de los últimos partidos ante Tuilla, Caudal y Cudillero, y matizando los errores que tenemos, que en algunas ocasiones nos cuestan oportunidades de gol del contrario, pienso que lo vamos a conseguir. Los futbolistas están muy concentrados, la gente en Oviedo confía mucho en ellos. Al menos es lo que nos transmite la gente con la que hablo. Si fuese del Caravaca no estaría tranquilo».