Gijón, J. E. C.

-¿Armstrong aguantará que le provoquen con historias de dopaje en su regreso?

-No tendrá problemas porque lleva años pasando controles y ahora los pone en su página web. De hecho, ya pasó siete controles, que es una barbaridad. Un campeón como él no tiene nada que ocultar y los verdaderos aficionados saben que fue el mejor del Tour. En Francia seguirán con esa línea de desprecio y crear dudas, pero Lance no tendrá problemas.

-Cambiamos de tema. ¿Cuándo arranca su restaurante en San Francisco (Estados Unidos)?

-El bar Lata espero que funcione ya en enero. Hace poco estuve allí y mi socio, el cocinero catalán Daniel Olivera, está muy ilusionado. De hecho, cuando en febrero estemos concentrados, me dijo Armstrong que un día tenemos que pasar por el restaurante. Le sorprendió que pusiera allí un negocio de este tipo.

-¿Qué comida ofrecerán?

-Se dará auténtica comida española, en plan de tapas. Así habrá jamón, paella, fabada, etc. Creemos que va a tener éxito ese estilo de alimentos mediterráneos con la vida que se lleva en la bahía de San Francisco. Hace años que cogí amistad con el cocinero Daniel Olivera y empezamos a madurar esa idea que ahora llevamos a la práctica. Por el establecimiento pasó recientemente Samuel Sánchez en su viaje por EE UU.