Oviedo, Antonio LORCA

Al Feve Oviedo de baloncesto no le sale nada ni cuando juega bien. Y es que ayer los chichos de Alfredro Riera tuvieron momentos en los que brillaron a gran altura, hasta el punto de que cuando faltaban algo más de siete minutos para el final del tercer cuarto se pusieron con 18 puntos de ventaja.

Hasta ese momento todo entraba, los pases más arriesgados iban a donde tanto Rubén como Álex querían y el Feve Oviedo parecía haber encontrado ese juego que le hizo acumular cinco victorias en los siete primeros partidos. Hasta la defensa parecía haber mejorado de una forma más que notable.

Pero todo cambió. Las canastas dejaron de entrar, aumentaron las pérdidas de balones y las imprecisiones y el conjunto tarraconense lo aprovechó para ir minando poco a poco la diferencia en el marcador y, junto a ella, los nervios de los asturianos. Tanto cambiaron los papeles que cuando faltaban menos de cuatro minutos para el final del partido el Feve perdía por cuatro puntos y casi todo parecía perdido. A base de una gran defensa y de unos minutos magníficos de Álex González, uno de los mejores de ayer en el Feve Oviedo, lograron el empate a 77 con el que se llegó a la prórroga.

Nada se pudo hacer en los cinco minutos añadidos. Como si se les hubiera torcido el punto de mira, los jugadores del Feve Oviedo no es que fallaran sus lanzamientos, es que a veces no conseguían ni que tocaran el aro. Ese aro que fue enorme en el comienzo del partido se había convertido en minúsculo cuando las cosas se pusieron complicadas. Y, a pesar de que la mejoría en defensa se mantuvo hasta el final, el poco acierto anotador, unido a la más pura mala suerte que hacía que cuando el balón botaba en el aro siempre acabara fuera y nunca dentro, llevó a una nueva derrota para los carbayones. Una dolorosa, inmerecida y frustrante derrota de la que tendrán que sobreponerse como puedan los pupilos de Riera.

Y es que ahora no queda más que mirar hacia adelante rápido para afrontar el próximo partido en Almería el miércoles. Allí les espera un complicadísimo Tíjola que, a pesar de que perdió ayer en la cancha del Mallorca, es cuarto en la clasificación con nueve victorias y tres derrotas. El Oviedo, por su parte, tras este nuevo tropiezo, se coloca noveno y acumula su quinta derrota consecutiva.