Oviedo, Pablo ANTUÑA

Las territoriales no van de farol. Los horarios fijados por la LFP para la Liga afectan seriamente al fútbol aficionado y los clubes ya han tomado medidas para soluciones de manera urgente.

El plante propuesto por Maximino Martínez, presidente de la Federación Asturiana de Fútbol, de no empezar la competición hasta que no solucione este conflicto, ha sido refrendado por otras trece federaciones territoriales. Por ello, Maximino Martínez ha conseguido una reunión en la Federación Española para el próximo martes, día 16, en la que expondrán su posición y en la que mostrarán la unión que existe en todo el fútbol aficionado para no comenzar la competición.

«Si no se nos respetan nuestros horarios, no empezamos la competición, vamos muy en serio. No merece la pena empezar para estar arruinados económicamente y que a mitad de competición tengan que retirarse los clubes. No es una huelga, es que no comenzamos, ni ese fin de semana, ni el siguiente, ni el que venga después, seguiremos firmes hasta que se nos ofrezca una solución», explica Maximino Martínez. Las reacciones en el fútbol asturiano son de apoyo unánime al retraso de la competición. El presidente del Navia, Gabriel García, justifica la medida: «Somos muchos clubes en Tercera División y muchos jugadores. Tienen que rectificar porque si no no sé de dónde van a sacar los jugadores».

El conjunto naviego tiene el mismo problema con los horarios y la distancia que el Llanes. No pueden poner los partidos muy temprano y tampoco tienen luz artificial. «Aquí en Navia siempre jugamos los domingos por la tarde, la gente está habituada y si cambiamos no vendría nadie. La gente que viene al Pardo tiene sus comercios en Navia y si es de sábado dejarían de venir», explica Gabriel García.

El Navia se suma a la propuesta de la Federación y aunque duda sobre la atención que se les preste, su presidente cree que es la única solución posible: «Una medida de presión que no sé hasta dónde llegaremos. Es complicado, pero es mejor que no hacer nada».

Por su parte, Iván Sampedro, presidente del Candás, teme por un descenso de aficionados en La Mata. «Tenemos la suerte de ser uno de los equipos que más gente lleva en Tercera, por encima de las 300 personas y muy animosas, pero esta medida hará que perdamos beneficios por todos los sitios», explica. Sampedro es consciente de que será difícil hacer cambiar de posición a los equipos profesionales, pero tienen que luchar: «Es complicado que se cambien los horarios porque ya está firmado, pero si estamos unidos, se lo pensarán, porque sin fútbol aficionado no tendrán futuro los clubes profesionales. Al menos, tenemos que luchar por una compensación económica que nos ayuda a aliviar las pérdidas que sufriremos por el fútbol televisado a todas horas»