La peor pesadilla de Alberto Contador se hizo ayer realidad al imponerle el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) su máximo castigo -dos años-, por el positivo por clembuterol en el Tour de 2010.

Según la resolución, Contador queda suspendido durante dos años, con efecto retroactivo al 25 de enero de 2011, a los que hay que restar el período de suspensión provisional que ya ha cumplido entre 2010 y 2011. Así, el de Pinto podrá volver a competir el próximo 6 de agosto, con lo cual se perderá tanto el Tour de Francia 2012 como los Juegos Olímpicos de Londres.

La consecuencia de la resolución, contra la que sólo cabe recurso ante los tribunales ordinarios suizos, ya que el TAS representa la última instancia deportiva, es que Contador será desprovisto de su corona del Tour-2010, así como del resto de galardones conseguidos desde el 25 de enero del 2011, entre ellos el Giro de Italia.

El TAS, que aún debe pronunciarse sobre la demanda interpuesta por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de imponer una multa a Contador de al menos 2,5 millones de euros, ha dado validez a la tesis de la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) al considerar «lo más razonable» que el positivo (50 picogramos de clembuterol) fuera causado por el consumo de un suplemento nutritivo contaminado.

La defensa de Contador argumentó que la presencia de clembuterol en la sangre se debió al consumo de una carne de vaca contaminada que había sido adquirida en España por el ex ciclista José Luis López Cerrón y que tras ser preparada por el cocinero de Astaná, el equipo con el que competía entonces, Paco Olalla, fue ingerida en la jornada de descanso del Tour.

El TAS resalta en su resolución que, contrariamente a otros países, España no es conocida por tener un problema de contaminación por clembuterol de la carne de vacuno. Además, señala que no existe ningún otro caso de deportista que haya ido a un control antidopaje con resultado positivo por clembuterol que fuera causado por el consumo de carne de vacuno española.

El largo proceso, lleno de contradicciones y aplazamientos, surgió el 21 de julio de 2010 cuando Contador dio positivo en un control efectuado en la jornada de descanso previa a los Pirineos.

Tras ganar ese Tour por delante del luxemburgués Andy Schleck, el tercero de su carrera, y fichar por el danés Saxo Bank, Corredor recibió por parte de la UCI la notificación de su positivo, si bien antes ya se conocía debido a una filtración del laboratorio de Colonia encargado de realizar el contraanálisis.

La UCI decretó el 30 de septiembre la suspensión cautelar del corredor, al tiempo que solicitaba a la Federación Española de Ciclismo la apertura de un procedimiento disciplinario al corredor.

La Federación propone a Contador el 26 de enero de 2011 que acepte una sanción de un año. El corredor rechaza tal posibilidad incidiendo en su inocencia, y el 7 de febrero presenta las correspondientes alegaciones sosteniendo la «ausencia de responsabilidad y negligencia».

Contador mientras tanto recibe apoyos políticos al más alto nivel, como los del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del actual presidente y entonces en la oposición, Mariano Rajoy. Estas declaraciones fueron criticadas desde la UCI al considerarlas «una injerencia».

El 15 de febrero de 2011 el caso toma un giro decisivo, cuando la Federación Española archiva el expediente y absuelve al ciclista. Esa misma tarde Contador pone rumbo a Portugal para participar en la Vuelta al Algarve.

La absolución por parte de la Española fue recurrida por la UCI y la AMA ante el TAS, que anunció su determinación de tener listo el veredicto para finales de junio.

Mientras tanto, con la cautelar concedida, Contador siguió compitiendo y ganó su segundo Giro, en tanto en la edición de 2011 del Tour sólo pudo ser quinto, puesto que ahora pasará al asturiano Samuel Sánchez, quien sube como tercero al podio del Tour de 2010 tras Schleck y el ruso Menchov.

El TAS es incapaz de cumplir los plazos previstos por él mismo y retrasa al 21 de noviembre la fecha de la vista del caso. La audiencia se celebró en medio de una enorme expectación. Una auténtica batalla entre expertos en leyes y científicos, en la que llegó a utilizarse el polígrafo, la máquina detectora de mentiras.

Todo quedó visto para sentencia. La decisión final se esperaba para mediados de enero. Pero la incógnita se volvió a estirar. El TAS la aplazó primero al día 31, pero llegado ese día se limitaba a anunciar que la daría el lunes 6 de febrero. Esta vez se cumplió el plazo y anunciaba el máximo castigo al aplicar el artículo 21 sobre violación de reglamento.

Una vez cumplida su sanción, a Contador le quedarían este año como principales citas la Vuelta a España, que comenzará el 18 de agosto en Pamplona, y el Mundial de Holanda (septiembre).