Gijón, Á. CABRANES

El Biesca ya tiene en sus vitrinas el único título que se le ha resistido en su historia. Las gijonesas unen a las tres Copas de Europa y a la OK Liga su primera Copa de la Reina, conseguida ayer ante el Voltregá, precisamente el rival que las había derrotado en las otras dos ocasiones en las que habían accedido a la final. La jugadoras de Fernando Sierra consiguieron doblegar en la prórroga al Voltregá con un gol de oro de Ainhoa García y aumenta su leyenda en el hockey sobre patines femenino asturiano.

Reus acogió una fase final a la que el Biesca se presentaba como el único club de fuera Cataluña. Las asturianas apearon en la semifinal al conjunto anfitrión, para encontrarse con su verdugo de siempre. El Voltregá, que había dejado sin el título a las gijonesas en sus últimas dos apariciones en la final, partía como favorito. La sensación de revancha se palpaba en las jugadoras de Fernando Sierra.

Las catalanas intentaron marcar el ritmo del juego desde el inicio, pero Luchi Agudo rompió la férrea defensa del Voltregá. Su tanto en el minuto 8 acercaba el sueño, pero Motxa Barceló, en el minuto 16, y la gijonesa Natasha Lee, en el minuto 30, le dieron la vuelta al marcador. Un duro golpe para las esperanzas del Biesca.

A falta de 5 minutos para la conclusión, Luchi Agudo volvió a ser la salvadora del conjunto de Fernando Sierra y forzó el empate para llegar a la prórroga. Cuando tan sólo iba transcurrido un minuto de la misma, Ainhoa, en una jugada por detrás de portería, anotaba un gol para la historia del Biesca y del deporte asturiano. Un tanto que convierte al Biesca en el nuevo campeón de la Copa de la Reina.