Una semana más, y ya van seis de forma consecutiva, el Caudal volvió a ganar y ya se sitúa a dos victorias de igualar su mejor racha de la temporada -los ocho partidos seguidos que ganó entre la jornada uno y ocho-. Y eso que el conjunto blanquinegro comenzó con derrota el presente año tras caer en su visita ante el Universidad de Oviedo. Aunque desde ese momento el líder ha vuelto a mostrar su mejor imagen y ha encadenado cuatro victorias como local, ante Avilés, Nalón, Navia y Cudillero, y dos como visitante, ante Pumarín y Gijón Industrial.

Además, el conjunto mierense aventaja en cinco puntos al Avilés, pese a que todavía le falta por disputar el encuentro ante el Tuilla, aplazado a principios del mes de febrero por la lluvia.

Sin embargo, esta última victoria ante el Cudillero, sufrida y por la mínima, le salió cara al conjunto mierense. Pablo Acebal volvía a contar para Paco Fernández tras su lesión, pero no pudo completar el encuentro. Al filo del descanso, el extremo volvía a sufrir una lesión muscular y tenía que retirarse del terreno de juego. En su lugar entraba Javi Tapia. Apenas tuvo tiempo para calentar y nuevamente al inicio de la segunda mitad se resentía también por culpa de una rotura de fibras. Ahora, los dos jugadores deberán someterse a una ecografía para conocer el alcance de la lesión, pero lo que nadie les quitará serán dos o tres semanas en el dique seco.

Una situación que se suma también a la baja de Armando Invernón y que deja al Caudal con lo justo para afrontar el siguiente encuentro.

Por otra parte, el último fichaje del conjunto mierense, Iván Casquero, no fue finalmente convocado para el partido ante el Cudillero. El jugador era consciente de que aún necesitaba tiempo para aclimatarse, ya que su fichaje se produjo «de forma muy rápida». Aun así, las bajas con las que afrontará Paco Fernández el próximo partido ante el Condal podrían acelerar su aparición con la camiseta del Caudal.