Lo que hace unos meses era una postura inamovible, la crisis económica se ha encargado de matizarlo. Fueron los rectores del Circuito de Cataluña los que plantearon a Valencia la posibilidad de celebrar ambas carreras en años alternos bajo la denominación de Gran Premio de España, ahora en poder de Montmeló, mientras que en la capital levantina se manejan con el Gran Premio de Europa. El rechazo inicial valenciano se ha tornado en una voluntad de negociación que también manejan en Barcelona. Y todo por las dificultades para hacer frente al millonario canon que la Fórmula 1 impone a Valencia, unos 23 millones anuales, frente a los 16 a los que se comprometieron desde Montmeló.

En pleno gobierno de Francisco Camps, la propuesta catalana se rechazó de plano. Pocos después, el pasado 19 de julio, un día antes de presentar su dimisión voluntaria por el caso de los trajes, el presidente de la Generalitat amplió con Bernie Ecclestone el contrato de la ciudad con la Fórmula 1 hasta el año 2019, según informó «Levante-EMV», del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA. El anterior, el primero que se firmó, iba desde 2008 hasta 2014.

Ahora, con Alberto Fabra al frente de la comunidad, la situación ha cambiado. Primero avanzó la nula capacidad económica para asumir el canon anual y ahora se muestra receptivo para negociar con Barcelona, Ecclestone mediante, la alternancia de ambos circuitos en el calendario de la Fórmula 1.

Una postura que comparte el presidente del Circuito de Cataluña, Vicenç Aguilera. «Nosotros se lo propusimos en primer lugar, y ellos lo rechazaron; pero parece que la situación ha cambiado. Estamos negociando y creo que sería lo mejor para todos», dijo estos días con motivo de los últimos entrenamientos del invierno en Montmeló. El contrato catalán prevé carreras en su pista hasta 2016.

Ayer mismo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, admitió que la alternancia es una de las posibilidades que manejan, aunque cualquier acuerdo quedará siempre en manos de lo que decida el verdadero dueño del negocio. «Todavía estamos en negociaciones, a la espera de que Ecclestone nos haga una propuesta. Creo que nos informará sobre su decisión en la próximas semanas».

Al patrón de la Fórmula 1 no le desagrada la idea. Por un lado, se aseguraría la permanencia de una carrera en España, un mercado prioritario, dado el millonario contrato que negoció en su día para la retransmisión televisiva del Mundial, que la productora Mediapro adjudicó recientemente a Antena 3. Y por otro, liberaría el calendario para la entrada de nuevas citas ya comprometidas, como el Gran Premio de Rusia, que debería estrenarse en 2014.

Aunque en Valencia pasan dificultades para abonar las cantidades comprometidas para este año, algo que desde Barcelona ya han hecho, la celebración de ambas citas está garantizada esta temporada. Si la negociación prospera y Ecclestone da el visto bueno al nuevo acuerdo, la alternancia de carreras en España sería una realidad a partir de la próxima temporada.