El Tribunal Nacional Antidopaje del Comité Olímpico Italiano (CONI) decidió imponer una sanción de doce años de inhabilitación para el ciclista Riccardo Riccò, acusado de haber violado la normativa antidopaje por haberse practicado una autotransfusión de sangre. El Tribunal estimó la solicitud de doce años de inhabilitación formulada por su fiscalía contra Riccò, después de que el CONI le suspendiera de modo cautelar durante tres meses el pasado verano por este caso. Asimismo, el Tribunal Antidopaje del CONI le impuso al corredor el pago de los gastos del proceso, cifrados en 15.000 euros, así como una multa de 5.000 euros. La inhabilitación de Riccò llega después de que el ciclista tuviera que ser ingresado en febrero del año pasado en un hospital de Módena (norte de Italia) en estado grave, aquejado de fiebre alta e insuficiencia renal.