Gijón, Á. CABRANES

El fútbol vuelve a sonreír a Damián Suárez. El rojiblanco suma dos jornadas consecutivas como titular y se convirtió en uno de los protagonistas de la victoria ante el Rayo. El puesto como carrilero dentro de la línea de cinco defensas que ha adoptado Clemente en los últimos partidos parece aproximarse mejor a sus características, entre las que se encuentran su proyección ofensiva. El uruguayo reconoce que esta demarcación «me viene bien, porque me da mucha libertad para atacar». Sin embargo, asume que las obligaciones de un defensa deben estar centradas en las labores de contención, una de sus asignaturas pendientes. «Lo que tiene que hacer un lateral es marcar al rival y mi meta es mejorar en tareas defensivas», subraya.

Cuando está en el mejor momento desde que llegó a Gijón, Damián Suárez quiere más. No olvida las críticas recibidas por los fallos defensivos que lo condenaron al banquillo y cree que puede estar ante la oportunidad de reconciliarse con su fútbol y con la afición. «Mucha gente me criticó y reconozco que tuve fallos de marcaje. Lo único que trato ahora es mejorar día a día para corregirlos. Es en lo que más me he centrado en los últimos meses para que no vuelva a repetirse», reconoce el futbolista. El de Montevideo confía en seguir con la línea mostrada ante el Rayo. Un partido que define como «uno de los mejores desde que estoy en el Sporting. Además, tuve la suerte de que se consiguieron los tres puntos, que, en definitiva, es lo más importante».

Javier Clemente todavía no ha mostrado sus cartas de cara a la visita al Espanyol, aunque todo apunta a que los cambios serán mínimos tras ganar la pasada jornada. En el caso de que el vasco volviera a apostar por una defensa de cinco jugadores, Damián Suárez parece haber adelantado a Pedro Orfila para ocupar el carril derecho. El uruguayo dota de mayor verticalidad al ataque en un dibujo en el que la defensa está suficientemente arropada. «Uno entrena para ayudar a sus compañeros, ya sea iniciando el partido o saliendo desde el banquillo. Lo que necesita el equipo son tres puntos para salir de esta situación», afirma.

Los rojiblancos se encontrarán con un Espanyol que apura sus opciones de jugar en Europa la próxima temporada. El choque puede convertirse en crucial para el futuro de ambos, ya que los gijoneses deben conseguir el triunfo para conservar la posibilidad de recortar los seis puntos que los distancian de la zona de la salvación. «Creo que ellos intentarán jugar con nuestra desesperación. Tendrán el balón y esperarán a que se creen espacios para poder marcarnos», apunta Damián Suárez. El charrúa apunta a Joan Verdú como el hombre capaz de «manejar a todo el equipo» y confía en que «volvamos a estar a nuestro mejor nivel, porque eso nos dará mucho para llevarnos el triunfo».