Oviedo, Nacho AZPARREN

El fútbol de sonrisas y lágrimas (más de lo primero) que el Oviedo pone en práctica esta temporada tiene una nueva prueba esta tarde (16.15 horas, retransmitido por TPA) en O Vao. «Un campo especial», en palabras de Sarriugarte, que desconfía de todo lo que rodea al partido. Una victoria en Galicia confirmaría que la trayectoria del Oviedo es el mejor aval posible para soñar. Un tropiezo podría sacarlo de los puestos de privilegio de la tabla.

Los temores de un siempre comedido Sarriugarte obedecen a dos factores. Por una parte, la trayectoria del Coruxo, impecable como local. Sólo el Marino de Quirós sabe lo que es ganar en O Vao. El Tenerife arañó un punto de allí y Avilés y Salamanca regresaron de vacío. El Coruxo es una de las revelaciones de una competición más igualada de lo que se pensaba a priori.

La otra amenaza llega por el escenario. O Vao es un terreno de juego de pequeñas dimensiones. El juego directo y la estrategia cobran especial importancia en este tipo de citas y el técnico oviedista anunció el viernes que el equipo tendrá un aspecto especial para el duelo de esta tarde. Las novedades llegarán en la defensa y en el centro del campo.

El primer retoque tiene como objetivo la línea defensiva. David Fernández, usado indistintamente como central y lateral, ocupará el flanco derecho de la zaga en O Vao. La consecuencia directa de que David Fernández actúe como lateral es el regreso de Baquero al centro de la defensa. Mantovani y Álvaro completarán la línea.

En el centro del campo llegan las otras novedades. Aitor Sanz vuelve al once tras cumplir su partido de sanción (algo que podría repetir si esta tarde ve una amonestación, ya que acumula cuatro amarillas). Por las pruebas de Sarriugarte, Pascual podría mantener su puesto en el doble pivote. Xavi Moré, perfectamente recuperado de su lesión como demostró el domingo pasado, se hará desde inicio con la banda derecha y Casares pasaría a actuar como media punta. La otra opción que maneja el técnico es que sea Cerrajería el que se alinee por detrás de Cervero.

Así, el once podría ser el formado por: Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro; Aitor Sanz, Pascual; Xavi Moré, Casares, Iker Alegre; Cervero. En el banquillo esperarían su oportunidad Ruyales, Javi Cantero, Cerrajería, Manu Busto y Aquino. A partir de las 16.15 horas O Vao supondrá un nuevo examen para calibrar el nivel competitivo de un Oviedo que hasta el momento transmite más con los resultados que con su juego.