Gijón, Á. C.

Las consecuencias de la derrota ante el Racing no han podido ser peores. El Sporting se acostó el pasado sábado a cinco puntos del descenso y vio cómo, al día siguiente, la victoria del Huesca y del Mirandés redujo esta distancia a tres puntos. Los rojiblancos debían esperar hasta la noche de ayer para comprobar si el resultado del enfrentamiento entre el Castilla, primer equipo que marcaba los puestos de castigo, y el Almería reducía este margen. Los blancos remontaron el tanto de Charles y cerraron el encuentro con un triunfo por 2-1, con goles de Jesé y Álvaro Morata. Lo que significa que el Sporting se queda ahora a dos puntos del descenso.

La presión aumenta para conseguir la victoria ante el Lugo. El Sporting ve cómo una nueva derrota podría llevarlo directamente a posiciones de descenso. El margen de error se reduce y la necesidad de lograr los tres puntos en el Anxo Carro se torna en urgente. Además, el conjunto rojiblanco se enfrenta ahora a una de las fases más duras de la temporada. Tras visitar al Lugo, llegará a El Molinón el líder de la categoría, el Elche. Le seguirá otra salida complicada, para medirse al Alcorcón, actual cuarto clasificado. El siguiente en rendir visita a Gijón será el tercero de la categoría, el Girona, que ya goleó al Sporting en la primera vuelta. Villarreal, Barcelona B y Almería serán los siguientes rivales de los gijoneses, que pasan por uno de sus momentos más delicados.