El Juez Único de Segunda B ha impuesto una multa de 300 euros al Real Oviedo tras la suspensión - al finalizar el primer tiempo - del partido que estaban disputando el equipo azul y el Racing de Ferrol en el Carlos Tartiere el pasado uno de diciembre, como consecuencia del lanzamiento de un petardo por parte de unos aficionados al tunel de vestuarios, en el momento en que se retiraba el colegiado .

Además, el juez ha impuesto un plazo límite de 48 horas para que ambos equipos alcancen un acuerdo sobre la fecha en la que se jugará lo que resta de partido, que será disputado a puerta cerrada y en el que los gastos de desplazamiento del conjunto gallego serán pagados por el equipo azul.

En el momento de la suspensión, el Oviedo ganaba por 1-0, tanto de Cervero, que un minuto después de marcar, en el 16, sería expulsado, en un encuentro que los azules controlaban con claridad a pesar de estar en inferioridad.

El coordinador de seguridad, responsable de las fuerzas de orden público en el Carlos Tartiere, el inspector José Ramón Tomás, y los representantes de ambos clubes, Oviedo y Racing de Ferrol, intentaron convencer al árbitro para que continuase el partido, pero el colegiado vasco Ander Zarrabeitia Arrieta argumentó que su integridad física no estaba asegurada y decidió suspender el encuentro.