El Caudal ha puesto una marcha más en la planificación de su nueva plantilla. Tras cerrar el miércoles la incorporación de Óscar Pérez, ayer Alberto Saavedra se convirtió en nuevo jugador del cuadro blanquinegro. El defensa central regresa así al Hermanos Antuña, equipo en el que jugó la segunda vuelta de la temporada 2010-2011, que concluyó con el triste descenso, al igual que la última temporada, del Caudal a Tercera.
Alberto Saavedra es un defensa central corpulento, mide 1,90 metros, cumplirá el próximo octubre 33 años y cuenta con una sobrada experiencia. Se formó en las categorías inferiores del Oviedo y dio al salto al primer equipo, en el que estuvo desde 2001 a 2003. Posteriormente pasó al Numancia (2003-04), Ado den Haag holandés (2004-07), Vecindario (2007-08) y Ontinyent, equipo desde el que llegó al Caudal en 2011. En Mieres jugó la segunda vuelta de esa temporada y después inició una etapa de tres años en el Marino de Luanco.
Se da además la circustancia curiosa de que Pablo Lago tendrá este año a otro Saavedra a sus órdenes, ya que las dos últimas temporadas dirigió a su hermano Pepe en el Luarca y Langreo.
Con esta incorporación el Caudal ya tiene bastante avanzada la composición de su defensa, ya que ya ha sellado la renovación de Nacho Fernández, Armando Invernón, Jano y Noel Alonso. Y a ellos se le podría sumar el lateral derecho Cristian, que jugó la última temporada en el Langreo, al que llegó procedente del Covadonga, y es del agrado de Pablo Lago. El defensa langreano no tiene oferta de renovación en Ganzábal, un equipo que ya cuenta con Dani Hevia y Joaquín Peña para esa demarcación. El técnico vegadense quiere apostar por algunos jugadores que le ayudaron a subir a Segunda B con el Langreo, de ahí que otra opción sea la de incorporar a Mendi, que cuenta con una oferta de renovación del Langreo y otra para jugar en el Marino de Luanco.
