"En realidad era una jugada ensayada que cambié en el último momento". Néstor Susaeta habla con naturalidad cuando se le pregunta por la falta que dio origen al primer gol del Oviedo en Burgos. "Estaba previsto que el balón fuera al punto de penalti después de un movimiento previo, pero a última hora vi que el lateral cubría la zona y pensé: 'voy a pegarle a puerta'". La firme decisión de Susaeta tuvo premio: el balón se elevó en una parábola dirigida a la escuadra. Un tanto de una trascendencia enorme viendo el desarrollo que había tomado el partido desde el primer minuto.
La jugada protagonizada por Susaeta sirve además como perfecto ejemplo de las múltiples soluciones de las que dispone el Oviedo. Ante la estrategia establecida, el vasco decidió ponerle unas gotas de improvisación. Saltarse el guión solo está permitido a los futbolistas con más talento.
El Oviedo también dispone de un plan general de actuación que a lo largo de la temporada ha sufrido alteraciones, siempre en busca de la perfecta adaptación. Desde el primer día de pretemporada, Sergio Egea fue claro en su discurso. Quería un Oviedo valiente, protagonista con el balón, con personalidad en el Tartiere y que llegara al área contraria con facilidad. Y lo logró desde las primeras jornadas de competición.
Con el poso de los buenos resultados, el equipo fue añadiendo nuevos registros. Tras unas salidas menos vistosas, el rendimiento a domicilio fue igualándose a los increíbles registros del Tartiere. El equipo cogió cuerpo. En Astorga, por ejemplo, demostró que también estaba hecho para el barro, en un partido en el que su estilo sutil dejó paso a la imagen más guerrera. El duelo en Torrelavega ante el Tropezón o los disputados en casa ante Compos y Avilés sirvieron para confirmar la sospecha: los elementos externos no logran influir en el rendimiento azul.
El conjunto de Egea también se ha mostrado voraz cuando le han concedido espacios. Entra dentro de esta demostración el partido de Burgos. "Ha habido equipos que nos han apretado y hemos sabido jugar. Otros nos esperan en su campo y también así hemos sumado", analizó Egea tras los tres puntos de El Plantío. "Lo importante es saber adaptarse", añadió.
"Tuvimos menos el balón de lo que es normal. Nos costó. Normalmente llevamos la iniciativa pero ellos salieron muy fuertes. Jugamos a la contra, pero hay que adecuarse. Tenemos gente rápida en las bandas. Se vio en el segundo gol", analiza Susaeta. La loa a la capacidad de aclimatación continúa con Sergio García. "Nos adaptamos a todo tipo de juego. Si hay que jugar al contrataque, como en Burgos, lo hacemos. Cuando hay que defender, igual. Y cuando debemos tener el balón, lo asumimos. Este equipo no se esconde nunca", defiende el zamorano. Susaeta aporta otro dato que habla de los diversos registros azules: "En la segunda parte jugamos 4-1-4-1 y sujetamos mejor el centro del campo. La forma de jugar puede sufrir variaciones siempre que se gane". "Lo tenemos claro: siendo fuertes atrás tenemos mucho avanzado porque arriba sabemos que llegarán las oportunidades. Y las vamos a meter", apuntilla Sergio García.
