A perro flaco, todo son pulgas. El Marino se volvió de vacío en su visita a tierras leonesas pese a no sentirse inferior en ningún momento a una Cultural que se juega su entrada en la Copa en este final de temporada. No fue hasta el minuto final cuando el colegiado vasco González Esteban se inventó un penalti sobre Valentín que sentenció Aketxe. Fue el duro final para una temporada donde al Marino nada le salió bien y ayer consumó de forma matemática un descenso que olía desde hace muchas jornadas.

Los asturianos eran protagonistas desde el inicio moviendo bien la bola por las bandas y generando llegadas con cierta facilidad. Sin embargo, la primera ocasión clara llegó en botas del riojano Orodea, con un remate certero al poste que a punto estuvo de convertirse en el tanto inicial.

Boro trataba una y otra vez de buscar la espalda a la defensa leonesa trazando diagonales para la entrada de algún balón. Así fue al cuarto de hora, con la primera llegada clara evitada por Iván González desde el costado.

Echaban mucho de menos los leoneses al gallego Peláez. Volvía a la carga el Marino con un remate potente de Draman desde la frontal que terminaba en córner sin peligro. Sin duda ofrecía mucho más peligro el once de Luanco, más asentado y estirado frente a una Cultural que fiaba todas las opciones a un balón largo con destino a Aketxe.

El equipo de Miramar sufrió en los últimos minutos con varias ocasiones tímidas de los de Javi Cabello, la más clara de todas un remate de Bardal con más potencia que acierto.

Se llevó el susto el Marino en la reanudación con un gol anulado por fuera de juego de Aketxe tras una contra gestionada en banda por Viti. Era el aviso de que el escenario del partido iba a cambiar por completo. Los locales se adueñaron del balón y buscaban una y otra vez sobre la meta de José Luis. El portero lució reflejos para rechazar dos balones clarísimos de Kamal. Lo intentó también el conjunto de Marco Antonio Díaz con una llegada al segundo palo de Draman que no encontró portería.

Se estiraba la Cultural en busca de los tres puntos frente a un Marino que trataba de hacer la guerra por su cuenta, buscando acciones individuales en banda. El partido seguía sin ser espectacular, pero cobraba un punto de intensidad, convirtiéndose por momentos en un vistoso correcalles.

Le faltaba claridad a los dos equipos en la frontal para resolver. Los luanquinos cedían metros en beneficio de una Cultural que apretaba con un Peláez muy activo. El choque languidecía sin ninguna opción clara para dos conjuntos muy romos en ataque. Javi Cabello dio entrada al canterano Valentín, que se acabó convirtiendo en protagonista del choque en pocos minutos. Primero con un uno contra uno que no acertó a resolver frente a José Luis. Después con un penalti sobre el propio delantero, tras dejarse caer éste en una infracción que sólo vio el colegiado. Un regalo que sirvió para echar al Marino a Tercera.