El Sporting se estrenó en el verano del regreso a Primera disputando el Memorial del penúltimo hombre que devolvió la ilusión al sportinguismo. Los Guajes de Abelardo Fernández cayeron en la tanda de penaltis ante el Racing de Santander en la tercera edición del torneo que recuerda la figura de Manolo Preciado, técnico del penúltimo ascenso a Primera. Los rojiblancos ganaron por 1-0 con tanto de Pablo Pérez a la Gimnástica de Torrelavega y empataron sin goles en la final frente a los racinguistas en un Memorial que sirvió como preparación de cara al regreso a la máxima categoría del fútbol nacional y para reactivar la ilusión en tierras de Preciado.

Abelardo utilizó un once distinto en cada uno de los partidos del torneo para que los 22 jugadores que se llevó a El Malecón dispusieran de 45 minutos de juego. El Memorial se disputó bajo este formato de "mini partidos" de 45 minutos. En la primera semifinal se impuso un Racing sin jugadores del primer equipo por 1-0 al Internacional de Santander que entrena el hijo de Preciado Manu.

La pareja Mendi-Pablo Pérez fue la gran protagonista de los primeros minutos de juego del verano para el Sporting en la segunda semifinal. Una ambiciosa Gimnástica de Torrelavega exigió a los de Abelardo en un duelo en el que los cántabros, lejos de impresionarse por medirse a todo un Primera División, apostaron por un juego atrevido sin buscar la defensa como base. Sin ir más lejos comenzaron el partido de 45 minutos con una defensa de sólo tres defensas. Ahí surgió la calidad e inteligencia de un Pablo Pérez quien supo leer el partido asociándose a un delantero que protege el esférico a las mil maravillas para que lleguen sus compañeros desde la segunda línea. En una acción así llegó el primer gol del Sporting 2015-16. Era el minuto 12 y el avilesino protegió el esférico ante la zaga local para enviar un pase sobre la llegada de Pérez quien, con toda su clase, regateó al meta y marcó a puerta vacía.

El Sporting encarrilaba un partido que les exigió, sobre todo, en los primeros veinte minutos cuando la Gimnástica presionó aunque los de Abelardo tuvieron varias ocasiones para marcar. Una muy clara de Isma López quien, con cero a cero, envió un remate franco fuera. Pero es que Mendi fue una pesadilla para los cántabros en una prueba de un nuevo sistema que le salió de maravilla a Abelardo ante los locales.

En la final del torneo se vio un Sporting distinto. Abelardo utilizó un once más asociativo en la medular con Nacho Cases y Rachid por el centro y dos delanteros móviles como Guerrero y Carlos Castro. Un Racing en plena construcción con sólo ocho jugadores del primer equipo elevó el nivel de exigencia y a los rojiblancos les costó hacerse con el juego pero cuando pudieron combinar cerca del área crearon peligro. Esto sucedió en el minuto cinco cuando Castro se fue de Camus en el vértice del área, cedió atrás para que Carmona rematara a puerta donde el ex rojiblanco Alain sacó bajo palos. El rechace lo recogió Jony, quien disparó fuera. Fue la acción más clara de un Sporting que apenas dejó al Racing crear peligro salvo en alguna contra donde el juvenil Pau dejó destellos de calidad.

Al Sporting le costó crear peligro ante la presión de los racinguistas y, sobre todo, que el esférico llegara con nitidez a los delanteros. El peligro llegó en acciones de Carmona pero sin acierto suficiente para desequilibrar el resultado, de empate sin goles en el primer test de la pretemporada.