El Tribunal Administrativo del Deporte ha sancionado al Girona con el cierre parcial de una zona de Montilivi para el partido del domingo ante el Huesca. La causa es los incidentes registrados en la última jornada de la temporada pasada, en la que los catalanes se jugaban una plaza de ascenso con el Sporting. El Girona vio como se le anuló, en tiempo de prolongación, un gol por claro de fuera de juego que le hubiera dejado en Primera. Las protestas en la grada terminaron con el lanzamiento de una botella que golpeó a un linier.