Acostumbrado como está a llevarse sobresaltos de todo tipo, especialmente con sus estrellas, Luis Enrique se tomó a broma el nuevo capítulo del fichaje de Neymar. Horas antes de que el Santos negase haber pedido a la FIFA la inhabilitación durante seis meses para su exjugador, el técnico asturiano reaccionaba así cuando se le requirió su opinión: "O seis años mejor, ¿por qué seis meses? Tira largo y así ya... ¿El Santos dices que lo ha pedido? Pues menos mal". Luis Enrique también habló sobre las posibles presiones de la federación argentina (AFA) para adelantar la reaparición de Messi.
"Eso son rumores, no me consta. Seguro que a la AFA y al Barça le interesa que se recupere al 100 por ciento. Lo quiere el Tata Martino, lo quiero yo y lo quiere el propio Messi, seguro", respondió el técnico azulgrana, que recalcó: "La clave no es que llegue a un partido o a otro, sino que se recupere bien. Tenemos ganas ya de que vuelva Messi y poder disfrutarle". La reaparición de Messi se ha fijado para la semana previa al clásico frente al Madrid en el Bernabéu (22 de noviembre), por lo que sería problemática su presencia en el Brasil-Argentina (12 de noviembre) y Brasil-Colombia (17).
Mientras, el "caso Neymar" dio ayer un nuevo giro con un comunicado de su exclub, el Santos. Sus dirigentes admiten haber pedido en mayo a la FIFA un arbitraje para determinar posibles violaciones contractuales en la transferencia de Neymar al Barcelona y añadieron que "el Santos no presentó ninguna petición adicional a la FIFA, por lo que tan sólo está en curso el procedimiento arbitral".
El Santos se dice perjudicado por haber recibido sólo 17,1 millones de euros por el traspaso, ya que un proceso en la justicia española eleva ese valor a 83,4 millones de euros. "El Santos tan sólo quiere proteger sus derechos y obtener la reparación de las pérdidas que sufrió (con la transacción)", afirma el comunicado. La nota agrega que la definición sobre si se produjo una violación contractual y la posible imposición de sanciones por las irregularidades son competencia de la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA.
