Nacho Fernández (35 años) es uno de los capitanes y una referencia en el vestuario del Avilés por su experiencia, su calidad futbolística y su forma de ser. Se formó en el Oviedo y logró sus mayores éxitos en el Alavés, con el que jugó en Primera (2002-2003) y en Segunda (2003-2005), logrando de nuevo el ascenso. Su siguiente equipo fue el Racing de Ferrol, también en Segunda (2005-2006). Los cuatro años siguientes los pasó en la Ponferradina, con el que ascendió a Segunda. Y sus últimos equipos fueron el Logroñés (2010-2012) y el Caudal (2012-2015).

-¿Es consciente el vestuario de que está volviendo a ilusionar a una afición muy tocada?

-De eso se trata, ese es el objetivo. Cuando se empezó a construir el equipo a mediados de julio queríamos ilusionar y va siendo una realidad, pero tenemos que seguir tranquilos, con los pies en el suelo y trabajar día a día pensando en el partido siguiente.

-La realidad es que nadie pensaba que el equipo tuviera 24 puntos de 27 posibles

-Es verdad, nadie lo podía pensar porque somos todos nuevos, hasta el cuerpo técnico. Por eso tiene muchísimo mérito lo que está haciendo este equipo, pero está todo el mundo a tope y el banquillo aporta e incluso sube el nivel, y eso es muy importante.

-¿Dónde está la clave de este buen inicio liguero?

-La piña que tenemos ahora mismo en el vestuario. Yo siempre he dicho que el nivel de un equipo lo da el banquillo y en nuestro caso el banquillo y la gente que se queda en la grada sale al domingo siguiente y sube el nivel del equipo. Yo creo que esa es la clave de nuestro buen rendimiento hasta ahora.

-¿Cómo se adaptaron los cinco futbolistas que llegaron de fuera de Asturias?

-Muy bien, de diez y tiene mucho mérito tanto suyo como de la gente de aquí porque insisto en que el vestuario es una piña con buena gente, que es lo primero, y buenos futbolistas. Es muy difícil encajar 17 piezas que llegan cada uno de un sitio pero hay un algo, un duende que nos está uniendo y se me acaban los calificativos para definir a la gente que llegó de fuera, son increíbles tanto en el campo como fuera porque se están acoplando muy bien y parece que llevamos tres o cuatro años jugando todos juntos.

-Usted es uno de los fijos para el técnico hasta ahora

-De momento las cosas van bien, pero uno no se puede despistar porque los compañeros juegan muy bien y aprietan mucho. Si uno quiere jugar en el once hay que hacerlo lo mejor posible, pero está claro que cuando la dinámica del grupo es buena, es todo mucho más fácil.

-Usted empezó la Liga de medio centro, pero la baja de Otero le llevó al centro de la defensa junto a Pantiga en varios partidos y se le ve muy cómodo. ¿Dónde prefiere jugar?

-Donde toque. Me gusta en los dos sitios y me siento bien en cualquiera de ellos porque a lo largo de mi carrera jugué indistintamente en uno y en el otro. Lo único que me importa es aportar cosas al equipo.

-¿Qué le está aportando este Avilés después de una exitosa carrera deportiva que le llevó a jugar en Primera?

-Sobre todo mucha ilusión. Llevar siete victorias consecutivas, vivir un gran ambiente en el vestuario y lograr que la afición se vaya ilusionando y se enganche con el equipo es lo mejor del fútbol. No se puede pedir más. Para mi, con la edad que tengo y con los años de experiencia acumulados, el vivir esto es lo más bonito. Ganar domingo tras domingo y sumar de tres en tres, no se puede pedir más.

-Caudal, Colunga y Condal no ceden y otros equipos reaccionan. ¿Cómo ve la Liga?

-Muy igualada, como era previsible. Parece que se van clarificando las posiciones, pero aquí nadie se puede relajar. Tanto el Caudal como el Colunga y el Condal no pinchan, y el Langreo ya está ahí. Son equipos muy importantes que no te permiten ningún despiste, pero nosotros en lo único que tenemos que pensar es el partido del domingo.

-Y el domingo llega el Tineo, ¿es un partido trampa?

-Si, seguro, no me cabe la menor duda. En el Suárez Puerta las cosas no están siendo fáciles porque nos está costando meter los goles, y ellos vendrán muy motivados para enfrentarse a un Avilés que es colíder y por jugar en un magnífico campo que además es un gran escaparate para todos los futbolistas. Yo vendría muy motivado y con muchas ganas. Nosotros tenemos que tener mucha tranquilidad, paciencia y hacer sobre el césped lo que estamos haciendo hasta ahora.

-¿Se juega más tranquilo atrás teniendo tanta dinamita arriba, aunque en casa cueste?

-Sí, evidentemente. Fuera de casa estamos encarrilando los partidos temprano y eso nos da mucha facilidad; en casa cuesta un poco más pero es también por la disposición de los rivales, que se cierran mucho y así es más complicado abrirles pero al final hay muchísima calidad arriba y con un poco de paciencia acaban llegando los goles.

-Aún no saben lo que es empatar...

-Sí es algo curioso pero con este sistema de puntuación prefiero sumar de tres en tres, aunque perdamos algún partido.

-¿Cómo ve el futuro inmediato del equipo?

-Muy bien, pero con mucha cautela y mucho trabajo. El Avilés y su afición saben lo que es estar arriba, acabar la primera vuelta casi en puestos de play off y acabar la temporada descendiendo. Por eso tenemos que ser muy cautos, estar muy tranquilos, y mantener el buen ambiente del vestuario todo el año.

-¿Se necesitan fichajes?

-Bueno, la nuestra es una plantilla corta y veterana y hay que tener cuidado, pero de momento está saliendo bien. El míster y el preparador físico se encargan durante la semana de repartir las cargas de trabajo y con eso estamos jugando. Ser pocos tiene la ventaja de que hasta ahora todo el mundo ha participado y ha debutado en el equipo. Todos estamos enchufados, nadie desentona y todo el mundo juega bien. Yo si acaso, llamar a la gente del filial para que se ilusione porque va a haber muchas oportunidades y si lo hacen bien seguro que más de un domingo van a subir con nosotros. Que se esfuercen todo lo posible porque tenemos una confianza enorme en ellos y aquí van a ser muy necesarios porque de la cantera es de donde vamos a tirar.

-¿Le sorprende la positiva reacción de la afición tras el sufrimiento del pasado año?

-A mi me parece una afición muy buena, y nosotros con nuestro trabajo intentamos animarles sacando buenos resultados para que poco a poco se vayan sumando y vengan al campo porque se nota mucho su apoyo. La idea es que al final y entre todos podamos conseguir cosas bonitas. Nos encanta ver a la gente que viaja con nosotros e ir a saludarles al final del partido porque eso quiere decir que la afición tiene tanta ilusión como nosotros.

-¿Y para acabar?

-Solo pedir a la gente que se enganche y se ilusione con nosotros. La plantilla está trabajando a tope y ojalá que dentro de una vuelta sigamos al menos colíderes y luchando por algo tan bonito como es llevar al Avilés a Segunda B, como mínimo.