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Fútbol

El Marino, bajo el síndrome del descenso

Los luanquinos sufren para coger el pulso a la Tercera cuando bajan

José Luis Quirós, el técnico del último ascenso del Marino. JUAN PLAZA

Al Marino le está costando coger el pulso a la Tercera después del traumático descenso de la pasada temporada, pero el problema no es nuevo. El conjunto azulón bajó cuatro veces de Segunda B a Tercera y sólo en una ocasión (temporada 2003-2004) fue capaz de recuperar la categoría de bronce inmediatamente después de haber descendido el año anterior.

El primer ascenso a Segunda B del Marino data de la temporada 1996-1997, con Vicente González Villamil en el banquillo. El técnico ovetense también hizo historia en el club al ser el primero en la categoría, pero el equipo quedó el último, a 23 puntos de la salvación, y retornó muy pronto a la Tercera División.

El conjunto luanquín sólo pudo ser octavo en la temporada siguiente (1997-1998), con José Antonio Rúa primero y Herrera después en el banquillo. La temporada fue mala y los azulones quedaron a 32 puntos del líder, el Lealtad de Villaviciosa. La llegada de Xiel al banquillo (1998-1999) mejoró la situación y el equipo quedó primero en Tercera, pero no pudo lograr el ascenso.

El club abrió ahí una etapa de tres temporadas con Roberto Robles en el banquillo que culminó con el ascenso en la temporada 2000-2001 y con el mejor puesto conseguido hasta ahora en Segunda B (quinto) en la 2001-2002, pero solo se mantuvo dos temporadas y en la 2003-2004 estaba de vuelta en Tercera.

La llegada de José Luis Quirós al banquillo en ese momento abrió el capítulo más brillante en la historia del club de Luanco. El equipo ascendió de inmediato y se mantuvo en Segunda B durante nueve temporadas en once años y en dos etapas. La primera, entre 2004 y 2009 culminó con el descenso, con el equipo último a 13 puntos de la salvación, y la segunda entre 2011 y 2015, también con Quirós en el banquillo aunque el pasado año dejó el cargo a finales de octubre y fue sustituido por Marco Díaz.

Tras el descenso en 2009, retornó al banquillo luanquín Rogelio García, pero el equipo quedó segundo por detrás del Caudal y no pudo conseguir el ascenso. La vuelta de Quirós la temporada siguiente fue decisiva y el club logró el anhelado retorno.

La historia se repite este año. El conjunto azulón no acaba de despegar y es noveno con 18 puntos, a 16 del líder Caudal y a siete del Unión Popular de Langreo, que con 25 puntos cierra las plazas de privilegio.

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