El Caudal tiró de oficio y de efectividad para doblegar a un respondón Lugones y seguir en lo más alto de la clasificación. Los de Jonathan García vendieron cara la derrota y pese a que el resultado final fue de 4-0 para los de Iván Ania para nada refleja lo visto sobre el sintético del Hermanos Antuña. El Caudal fue justo vencedor, pero no por un resultado tan contundente como el que reflejó el marcador al final de duelo.
Los de Santa Bárbara plantaron cara de salida y no se acobardaron en el Hermanos Antuña como ocurriera con los últimos visitantes, caso del Colunga o del Tineo. El Lugones intentó apretar muy arriba al Caudal y los mierenses tuvieron muchos problemas para superar esta línea, aunque al final la calidad del cuadro blanquinegro acabó por decidir el partido.
Si a la calidad que tiene el equipo de Iván Ania se le une la fortaleza defensiva hace que sus rivales apenas le inquieten y ésto fue lo que le ocurrió al Lugones. Un conjunto que dificultó el juego combinativo y que apenas concedió ocasiones, pero que se quedó a medias pues le faltó la otra parte del plan: el ofensivo. Si a este Caudal no le haces daño en ataque es muy complicado que en el Antuña puedas puntuar.
El Lugones defendió bien, hasta el 2-0, pero la zaga adelantada de los mierenses les dejó sin espacios para crearles peligro. Esto fue lo que ocurrió en un primer acto donde el Caudal no estuvo cómodo. Les costó llegar cerca del área del Lugones y sólo lo hicieron en el minuto 34 cuando Annunziata acabó de remachar a la red un remate de Javi Sánchez que ya entraba tras quedarse solo ante Pablo Herrero. Fue la única acción clara de los de Ania y no la perdonaron.
En la segunda parte el Lugones ya perdió fuelle y más cuando en el minuto 65 Owona hizo el segundo a la salida de una falta lateral. El partido ya se acababa para los visitantes y sólo restaba que el colegiado señalara el final del partido. Entre tanto Javi Sánchez anotó el tercero y luego se produjo el regreso de Llerandi tras dos meses fuera de los terrenos de juego por lesión. Un regreso feliz y con gol, pues el gijonés marcó el cuarto tras un córner botado por Jaime. Era la octava victoria de los mierenses en las nueve últimas jornadas.
