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Fondo Norte

El barullo que lo tapa casi todo

La alineación indebida del Real Madrid no puede ocultar la necesidad de permanencia del Sporting

La noche del miércoles copero ha quedado marcada por el nuevo barullo en el que se ha visto metido el Real Madrid. Todo parece borrado por la alineación indebida de un futbolista que, como casi todo, vive en el mejor de los mundos y que es incapaz de conocer cuál es su situación reglamentaria, las tarjetas recibidas o las amonestaciones. El intento de culpar al Villarreal es un disparate en un episodio disparatado. El Madrid se libra de una competición incómoda y que va camino de la final perfecta para que se vuelvan a pitar al Rey y el himno nacional. El episodio da para mucho; por ejemplo, para encuestas sobre quién debe de dimitir en el club blanco que desde el derribo de la portería por los ultras no había vivido situación semejante.

Pero los árboles de la alineación indebida del Real Madrid no pueden impedir que veamos el bosque de la realidad del Sporting, de este Sporting que parece haber adquirido la costumbre de perder partidos. El gran timonel, que apenas perdió en la pasada temporada, dice que al equipo le falta contundencia. Se entiende que le falta en las dos áreas, en la propia y en la del rival. Y tiene rival. El segundo gol del Betis cuando se acariciaba un resultado esperanzador para la vuelta fue el modelo de lo que no debe hacer un equipo en el minuto final de un partido. Un rival tiene metros para preparar el centro y otro rival tiene metros dentro del área para rematar sin que nadie le tape o le incomode. Dos momentos de una misma jugada que deberían ser mostrados en las categorías inferiores de Mareo para que los más jóvenes sepan qué no deben hacer cuando los contrarios atacan en el primer o en el último minuto.

La alineación indebida del Real Madrid ha provocado tal terremoto que hasta el nuevo contrato televisivo firmado entre la Liga y las dos cadenas de televisión, si ambas empresas pueden ser calificadas así, ha quedado oculto en la tormenta de historias relacionadas con lo sucedido en Cádiz. Pero parece claro que los nuevos dineros televisivos van a cambiar el panorama futbolístico patrio. En momentos así, las buenas costumbres han de ser mantenidas; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿cuánto va a recibir el Sporting del nuevo contrato? Pues ese contrato añade importancia a que el Sporting logre la permanencia, el puesto decimoséptimo que dice el entrenador rojiblanco, para disfrutar de la nueva situación.

Todo pasa por la permanencia rojiblanca en Primera. La Copa queda en nada si se compara con el gran objetivo del equipo y del club. El equipo ha de recuperar sus virtudes de la temporada anterior, cuando no perdía apenas, conscientes todos de que ahora se están viviendo las enormes diferencias existentes entre la Segunda División y la Primera. Le digo a usted, señor de guardia. Ya no hay ni sorpresas coperas como las hubo en épocas anteriores.

La permanencia, damas y caballeros, señoras y señores diputados, pasa por los partidos de casa. El próximo, nada menos que ante uno de los rivales directos, la UD Las Palmas. El Sporting está ante uno de esos partidos que ha de ganar por obligación. Ha de terminar con la mala racha y ha de salir de los doce puntos en los que lleva instalado semanas, con los colistas pegados a los talones. Partido de madurez en el Anfield del Piles.

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