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Fútbol Primera División

El "pinchazo" del tridente

La mala puntería de Messi, Luis Suárez y Neymar condujo al Barça al tropiezo en Mestalla

Messi se lamenta por una oportunidad fallada mientras Jaume se aferra al balón. KAI FÖRSTERLING / EFE

En plena "borrachera" post-clásico, Luis Enrique y algunos jugadores del Barcelona advirtieron: "El elogio debilita". Por lo visto en Mestalla, el aviso no fue suficiente y el Barça se dejó dos puntos frente a un Valencia disminuido por las bajas y por todos los problemas que sufre desde que comenzó la temporada. El tridente tuvo una noche negada y, al margen del único gol, Messi, Luis Suárez y Neymar fallaron ocasiones inmejorables. El empate, logrado por Santi Mina tras un espectacular movimiento de un solitario Alcácer ante Piqué y Mascherano, retrató el exceso de confianza de un Barça que tras el 0-1 creyó tener el partido en sus manos.

Voro, en su papel de enlace entre Nuno y Neville, afrontó el partido frente al Barcelona condicionado por bajas de jugadores tan importantes como Barragán, Mustafi, Javi Fuego, Feghouli y André Gomes. El técnico interino, con la comprensión de una hinchada que había recuperado el ánimo con la marcha del técnico portugués, planteó un partido eminentemente defensivo. Se trataba de esperar al Barça y dejar los mínimos resquicios posibles al tridente ofensivo, que llegaba en plena forma.

La fórmula valencianista dio resultado, pero más por demérito del Barça que por la fortaleza mostrada por el equipo de Mestalla. Pese a la acumulación de jugadores en torno al área local, el tridente azulgrana, con la colaboración de los laterales Alves y Jordi Alba, además de Iniesta, fabricó oportunidades suficientes para marcharse con ventaja al descanso. Pero Messi, Neymar y Luis Suárez, tras lograr el desequilibro con acciones muy meritorias, se encasquillaron a la hora del remate. Ni siquiera permitieron lucirse a Jaume, visible solo en un remate cercano de Jaume.

La insistencia azulgrana solo dio su fruto sobre la hora de juego y, además, llegó condicionado por la posición adelantada de Luis Suárez. El 0-1 fue como una descompresión para el Barça. Si hasta ese momento había sido un equipo intenso, que no daba opción al contragolpe del Valencia con una presión adelantada tras cada pérdida, en la última media hora cayó en la relajación. En vez de seguir buscando la portería contraria volvió a vicios que parecían superados, conformándose con la posesión del balón en zonas blandas.

El tridente tuvo su parte de culpa en el apagón del Barcelona en Mestalla. Neymar quiso recrearse con acciones espectaculares, Messi se movió lejos del área, ejerciendo de simple apoyo en el rondo, y Luis Suárez se perdió en batallas inútiles con sus marcadores. El Barça se destensó de tal manera que bastó un balón largo hacia Alcácer para hurgar en sus debilidades defensivas. El pequeño delantero valencianista, que apenas había tocado el balón en 85 minutos, se las ingenió para esconderlo de Piqué y Mascherano, hasta la llegada mortal de Santi Mina.

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