El Avilés recibe al Astur con el ánimo de olvidar la derrota en el derbi comarcal ante el Marino en Miramar (1-0) de la pasada semana y sumar tres puntos que le permitan seguir la estela del intratable líder Caudal. Los ovetenses son décimo quintos con 15 puntos, tres por encima del descenso, y llegan de perder (0-3) con el Tuilla, pero a domicilio llevan dos partidos seguidos puntuando al ganar (0-2) al Roces y empatar (1-1) con el Mosconia.
El técnico blanquiazul, Pablo Lago, recuperó a todos los lesionados (Marcos Torres, Pantiga y Otero fueron los últimos en recibir el alta médica) y tiene la única baja de Josín. Lago convocó a los 16 disponibles, aunque tendrá que dejar a uno en la grada para dejar sitio Guillermo Fernandez, el portero del filial.
El dilema para el entrenador avilesino es decidir quien juega, sobre todo en defensa, porque todos los jugadores dieron el máximo y respondieron en el campo ante la plaga de lesiones que asoló al equipo durante las últimas semanas. Lo curioso es que ahora hay exceso de defensores cuando hace dos semanas tuvieron que jugar ante el Urraca (1-0) en el Suárez Puerta el joven Ibón y juvenil Santa como centrales ante la baja de Pantiga, Otero, Borja Noval y Nacho Fernández, y Matías en el lateral derecho por falta de efectivos.
El primer problema es decidir al futbolista que no se vestirá, y será con toda seguridad un defensa porque el técnico jugando en casa prioriza el tener opciones de cambios para el ataque. Esto quiere decir que entre Jorge Fidalgo, Ibón, Borja Noval y Marcos Torres estará el descarte porque en principio Pantiga y Otero jugarán, aunque este último acaba de salir de una lesión muscular y también podría ser el elegido al tener Lago la opción de retrasar a Nacho Fernández. El técnico también quiere dar minutos a Marcos Torres, que estuvo ocho semanas fuera por una rotura en el adductor izquierdo y que lo hizo bien como carrilero en la banda derecha, y a Borja Noval, un polifacético defensa que puede jugar en el centro o en banda y que lleva tres semanas lesionado por una pequeña rotura en el sóleo de la pierna izquierda. Dejar a Ibón fuera también desagrada a Lago puesto que el joven cántabro respondió muy bien cuando el equipo le necesitó, tanto en la banda derecha como en el centro de la zaga.
Lo idea de Lago es mantener el esquema 4-4-2, y del centro del campo hacia arriba tiene las cosas más claras, sobre todo en punta porque son fijos los dos máximos goleadores del equipo, Cristian (9 goles) y Jorge Rodríguez (7). Los cuatro del centro del campo están supeditados a la posición que ocupe Nacho Fernández que, de ser medio centro, compartirá espacio con Dudi, y de ser central con Pantiga.
Jorge Sáez acompañará a Dudi si Nacho Fernández da un paso hacia atrás, y en caso contrario ocupará la banda derecha en competencia con Luismi; Matías tiene algunas molestias y se disputa la otra banda con Nacho Méndez, un fijo para Lago desde que empezó la temporada.
"No tengo ni idea de lo que voy a hacer, ni respecto al descarte ni al once, pero es una bendición que estén casi todos y tener que elegir porque la plantilla es corta pero muy buena, y eso aumenta la competencia y el rendimiento del equipo", comentó Lago tras el entrenamiento que realizó ayer por la mañana el equipo en el Suárez Puerta, después de disfrutar de descanso el sábado y el domingo.
El técnico ovetense, Andrés Hernández, tiene algunas bajas pero no le dio ninguna importancia porque precisó, "contamos con una plantilla de 21 jugadores y cualquiera de ellos puede salir sin que el equipo se resienta".
