El anuncio de ruptura entre la empresa que organiza el Tour de Francia y la Unión Ciclista Internacional (UCI) plantea para los próximos años un panorama parecido al del baloncesto europeo por el desacuerdo entre la Euroliga y la Federación Internacional (FIBA). La desunión sólo puede traer un debilitamiento y pérdida de interés por dos de los calendarios con más gancho del mundo del deporte. En ambos casos, los promotores de la escisión están a tiempo de rectificar. Incluso alguno de los interesados en el asunto, como el director del equipo ciclista Movistar, Eusebio Unzúe, se han atrevido a pronosticar: "Acabarán negociando. Un WorldTour sin Tour de Francia no es viable". Como tampoco parece muy presentable una liga europea de baloncesto sin equipos de la categoría del Unicaja. Además, el ciclismo y el baloncesto tienen a la Fórmula 1 como ejemplo de lo que no hay que hacer. "Está Fórmula 1 es una mierda", se atrevió a decir esta semana Bernie Eccletone, precisamente uno de los que más han contribuido al deterioro del "circo".