Lugones, Alfredo MARTINO

Meritorio empate del Lugones ante un Avilés que pinchó en Santa Bárbara y dejó pasar una buena ocasión de meter aún más presión al Caudal y al Langreo. Los avilesinos empezaron sabiendo que los de Mieres no pudieron pasar del empate (1-1) en Tineo y dominaron el partido decididos a sumar los tres puntos, pero se vieron sorprendidos por una jugada de estrategia de los locales en la segunda parte y tras el empate no tuvieron capacidad de reacción.

La primera parte fue aburrida y lenta porque cada vez que salía el balón por la línea de banda tardaba un mundo en reanudarse el juego. El Avilés tomó pronto el mando del balón pero sin crear excesivo peligro, y el Lugones se limitó a esperar muy ordenado en su área sin apenas inquietar al meta Guillermo porque le faltó decisión en los metros finales.

El gol avilesino llegó al borde del descanso y cuando los dos equipos parecían conformes con cerrar el primer tiempo con tablas. Fue una jugada por la banda derecha de Marcos Torres que centró al primer palo donde apareció Nacho Méndez para adelantarse a la defensa y conectar un cabezazo imparable para Pablo Herrero. Un gol de los llamados psicológicos que dejaba el partido donde más gusta a los avilesinos, aunque el Lugones estaba obligado a reaccionar.

En los inicios de la segunda parte no se vio ningún cambio sobre el césped y todo siguió la misma tónica, con el Avilés tomando la iniciativa en busca de sentenciar el partido. Y lo pudo hacer Jorge Rodríguez en el 66, pero Pablo Herrero envió a córner. El técnico local, Jonathan García buscó alternativas en el banquillo y acertó con los cambios porque el equipo ganó mucho, sobre todo con la entrada de Marcos Norniella.

La mejoría local se tradujo en el empate. La jugada se inició en una falta que sacó Javi Tapia y que pegó en la barrera, pero el balón volvió a llegar al jugador lugonense que vio a Eneas entrar por la izquierda libre de marca y le mando un buen balón que el defensa controló para superar a Guillermo con un fuerte disparo.

El Avilés aumentó su presión y siguió presionando, pero careció de efectividad. Los aficionados blanquiazules cantaron gol en el minuto 89 en una jugada confusa, pero sólo fue un efecto óptico porque el meta local había enviado el balón a córner.