Juan Francisco Chans Fariña, uno de los componentes del equipo de ajedrez del Ateneo Obrero de Gijón, falleció de un fulminante infarto a los 41 años de edad, buena parte de ellos dedicados a este deporte.

Chans, como era conocido en el mundo del ajedrez, se inició a muy temprana edad de mano de Alberto Hevia, un incansable divulgador de este deporte en el barrio de La Calzada, en el que Chans vivía y era un personaje muy conocido. Durante dos años asistió a sus clases y rápidamente se convirtió en uno de los mejores jugadores infantiles gijoneses jugando año tras año las fase finales de los Juegos Deportivos.

Enseguida se hizo socio del Ateneo Obrero cuyos tableros defendió durante más de 25 años. Su juego destacaba por la concentración y el cálculo y el año 2002 alcanzó los 2.111 puntos ELO según la clasificación de la Federación Internacional de Ajedrez. Competidor nato no se rendía nunca y además de jugar sacó el título de monitor regional y el de árbitro. Esta última temporada no pudo participar en el Campeonato de Asturias, en el que estaba inscrito, al sufrir una caída que le provocó una rotura de cadera de la que se fue recuperando muy lentamente.

Un infarto fulminante acabó con su vida el pasado domingo dejando tras de si más de mil partidas desde finales de los años 80 y el respeto de cuantos fueron sus rivales.