El Marino culminó ayer su remontada y ya es cuarto, en puestos de promoción, tras doblegar al Tuilla, un rival directo en la lucha por la última plaza que clasifica para luchar por la disputa el ascenso. Los de Luanco deberán ratificar esta victoria en la visita al Avilés de la próxima jornada.

Los locales salieron muy centrados y llevaron la batuta desde el inicio del choque. El Marino buscó el gol desde el primer minuto y utilizó la velocidad de sus jugadores de banda para sorprender a la defensa del Tuilla, que soportó bien la ofensiva local.

Roberto Suárez tuvo una buena oportunidad para inaugurar el marcador, pero su disparo desde el borde del área fue rechazado por Dioni. El equipo de Blas poco a poco fue perdiendo fuelle, lo que aprovecharon los de Pulgar para sacudirse un poco el dominio, aunque no llegaron nunca al área luanquina. Tampoco Miguel Camino pasó apuros y, aunque tenía más trabajo, nunca se vio realmente en peligro.

Tras el descanso el Tuilla pareció salir con mejor disposición que el Marino y durante unos minutos pasó a tener el control del choque, aunque seguía teniendo el problema de que no llegaba con claridad. Pulgar intentó reactivar a los suyos dando entrada a Borja y a Kike, que habían tenido problemas físicos durante la semana, y cuando el partido parecía estar más complicado para el Marino llegó el primer gol. Un centro desde la izquierda de Dani López y el cabezazo de Geni sorprende a Miguel Camino. Un minuto más tarde el Tuilla estuvo cerca de empatar tras un error defensivo local. Pablo Suárez se plantó ante Davo, pero cruzó en exceso su disparo.

Y los locales pasaron de ver peligrar su victoria a sentenciar sólo dos minutos después tras un saque de esquina lanzado por Samuel que tocó Geni en primera instancia, el balón se estrelló en el larguero y Omar Sampedro, el más listo de todos, se aprovechó del rechace para establecer el resultado definitivo

A partir de ahí el Tuilla intentó recortar distancias, pero fueron más las ganas que el acierto.