A pesar de estar considerado allá por el mes de agosto como una de las locomotoras de la Liga Adelante, la UD Almería se ha quedado muy por debajo de las expectativas. Su inicio en pretemporada, con tantos partidos como victorias, prometía un lugar en lo más alto de la clasificación, pero el paso del tiempo hizo que se fuera diluyendo, coqueteando durante toda la temporada con los puestos de descenso. Así, ya en la sexta jornada se instaló en esas plazas, y solamente de la 34.ª a la 37.ª respiró, volviendo a caer en la última a merced del Huesca.
Hasta cuatro entrenadores se han sentado en el banquillo almeriense que no han conseguido dar con la tecla adecuada, algo que demuestra que hay cosas que no están funcionando. Mañana debutará el quinto, Soriano, a sólo cuatro jornadas del final.
El potencial de su plantilla hace que siga siendo un rival temido incluso teniendo en cuenta su clasificación, detalle que esta temporada se toma casi como anecdótico si vemos las sorpresas que se dan cada semana.
Con tres incorporaciones en el mercado de invierno tampoco consiguió remontar. Al final, el puesto que ocupa un equipo puede no reflejar exactamente el lugar que le corresponde, pero tampoco es muy lógico pasar de objetivo ascenso directo a luchar por no perder la categoría. Un pequeño análisis de sus números le delatan como un visitante con poca pegada, siendo en su casa donde más puntos ha logrado, el doble que fuera. Y a estas alturas de campeonato precisa de un cambio drástico para no descender.
Su nuevo técnico, Fernando Soriano, que solía ser un revulsivo esta temporada en los tramos finales de los partidos, ya no lo será dentro del campo, pasando a dar instrucciones en la banda.
Gorosito, su anterior técnico, había apostado por un sistema con tres centrales y dos carrileros, y esto probablemente cambie, volviendo a un sistema más tradicional con una línea defensiva de cuatro jugadores; dos pivotes, tres medias puntas con mucha movilidad y un delantero centro. A partir de ahí el desarrollo de su juego dependerá de lo que hayan podido ensayar durante la semana, por lo que al no tener elementos de juicio para valorar su disposición táctica se presenta como una incógnita el rendimiento que puedan dar mañana.
Por ello habrá que centrarse más en el análisis individual. En la portería Casto ha sido el titular prácticamente con todos los entrenadores. Es un portero con mucha experiencia y varias temporadas en Primera. En la defensa, y con el posible cambio de sistema, deberá reubicar a algún jugador, como es el caso de Ximo, adaptándolo al lateral diestro si jugara de inicio. La otra opción para la derecha sería el brasileño Macedo, más ofensivo y de mucho recorrido. Los centrales, Salveljich y Morcillo, son contundentes, con excelente juego aéreo y buena salida de balón. En el lateral izquierdo parece fijo Dubarbier, que se prodiga constantemente en ataque. En el centro del campo tienen la posibilidad de mantener la pareja José Ángel-Lolo Reyes, ambos con buen manejo de balón y que no suelen perder la posición, o dar entrada a otro jugador de corte más defensivo como Fran Vélez. Por delante tendrían una línea de tres con mucha movilidad, con continuos cambios de posición que pueden provocar muchos desequilibrios. Jugadores como: Quique, que actúa habitualmente como punta pero que se puede adaptar a cualquier banda, sacrificado y con facilidad para ver portería. Pozo, a sus 19 años una de las perlas del fútbol español, cedido del City inglés y al que pronto le veremos en la élite, y el argentino Ramírez, también habilidoso y vertical, parten ambos de banda pero les gusta participar por dentro bien en apoyo o en conducciones, creando mucho peligro si consiguen enlazar delante de la defensa rival. Como delantero centro, y ante el posible nuevo papel de Quique podría jugar el nigeriano Kalu Uche, muy potente , o Chuli, que ya está recuperado de su lesión, dinámico y con olfato de gol.
Como podemos apreciar se trata de una plantilla de alto nivel para la categoría, incluso con jugadores de reconocida talla que no tienen sitio en el once titular, pero que no han conseguido ser eficaces durante la temporada, de ahí su mala clasificación.
