El Avilés juega hoy contra el Lagun Onak la segunda final en un año y, aunque es por motivos bien distintos tiene una importancia similar. Entonces se jugaba, y perdía, la permanencia con el Eldense abriendo uno de los capítulos más difíciles en la centenaria historia del club, que, además del descenso después de tres temporadas en Segunda B, costó la división en el seno de la afición. La de hoy no es una final dramática como aquella si no ilusionante, porque el equipo lucha ahora por retornar a la categoría de bronce. Pero también es decisiva, porque si no supera el 1-0 que lograron en la ida los guipuzcoanos, no habrá más opciones de pelear por el ascenso esta temporada.

El equipo tiene la moral muy alta después de completar una buena temporada y meterse en el play-off con seis semanas de antelación cuando en julio estaba sin jugadores y todo era incertidumbre sobre su futuro inmediato. El primer objetivo fijado por la directiva está cumplido con creces en una temporada en la que en principio estaba muy caro el play-off con equipos como el Caudal, Langreo, Marino, Tuilla o el Condal, y ahora la plantilla sólo piensa en ir pasando rondas hasta donde sea posible.

Los blanquiazules realizaron ayer el último entrenamiento de la semana en el Suárez Puerta. Fue un trabajo muy liviano para no castigar mucho el remodelado césped, seguido por la directiva casi en pleno y los técnicos del club, que quisieron dar ánimos a los jugadores. El entrenador avilesino, Pablo Lago, no dio ninguna pista sobre sus intenciones. No lo hizo en toda la semana.

Es seguro que Lago tendrá que hacer cambios respecto al equipo de ida por la baja del medio centro Jorge Sáez, que sufrió una rotura en el isquiotibial izquierdo en ese partido y será baja unas tres semanas, es decir que sólo volvería en el partido decisivo si el equipo pasa las dos primeras rondas. Dudi, que acabó en Azpeitia con una sobrecarga en el isquiotibial, en principio estará y también entrará en la lista el punta Álex García, que lleva tres semanas fuera por un esguince que sufrió en la clavícula izquierda en el partido ante el Industrial.

La baja de Sáez es probable que sea cubierta por Nacho Fernández, que adelantaría su posición puesto que en Garmendipeko jugó de central. Jorge Fidalgo y Borja Noval se disputan un puesto que deja libre en el centro de la defensa junto a Pantiga y Otero, si Lago mantiene la idea de jugar con tres centrales.

El resto es probable que no sufra muchas variaciones, aunque el entrenador avilesino sorprendió en la ida colocando a Marcos Torres en el lateral izquierdo cuando todo el año jugó en la derecha como lateral o carrilero. Otra duda sobre la que no dio pistas el técnico es si jugará con dos delanteros puros, como lo hizo en la mayor parte de la Liga, y si lo hará con uno y un media punta, como en Azpeitia.

Otra novedad será el debut en el Suárez Puerta de Aitor Fernández. El lateral derecho, que ya jugó en Azpeitia, lleva entrenando desde enero con los avilesinos tras jugar en la India y fichó para disputar el play-off de ascenso con la idea de volver al Fútbol Profesional el próximo año.

Un posible once es el formado por Guillermo; Aitor Fernández, Otero, Pantiga, y Jorge Fidalgo en la defensa; Dudi, Nacho Fernández, y Nacho Méndez en el centro del campo; Marcos Torres en banda derecha; Luismi en la izquierda; y Jorge Rodríguez arriba. Si Lago opta por dos delanteros, daría entrada a Cristian quizás por Marcos Torres. Lago convocó a todos los jugadores disponibles y tendrá que hacer tres descartes antes del partido.

La clasificación para el play-off devolvió la ilusión a la afición, muy defraudada tras el descenso del pasado año, y hoy se espera un buen ambiente en el Suárez Puerta.