Joseph Schooling protagonizó la gran sorpresa de los Juegos Olímpicos de Río, tras arrebatar la medalla de oro al gran leyenda de la natación Michael Phelps en la final de los 100 mariposa. Un "maracanazo", que dejó momentáneamente en silencio el estadio acuático de Río, que aguardaba el triunfo del estadounidense, que buscaba su vigésimo tercera medalla de oro en la que fue su última prueba individual en unos Juegos Olímpicos.

Pero Schooling, que ya había advertido de sus intenciones tras marcar el mejor tiempo tanto en las series como en las semifinales, no estaba dispuesto a rendirse sin pelear ante la leyenda viva que es ya Michael Phelps. De hecho, Schooling, al que entrena el medallista español Sergi López, ya aventajaba en 52 centésimas al paso por los primeros 50 metros al nadador estadounidense.

Una diferencia que Phelps no sólo no pudo recortar en el último largo, sino que vio como crecía y crecía hasta llegar a las 75 centésimas por las que finalmente Joseph Schooling, que estableció un nuevo récord olímpico con un tiempo de 50.39, se impuso finalmente al estadounidense.

La misma distancia a la que llegaron el sudafricano Chad Le Clos y el húngaro Laszlo Cesh, que compartieron la plata con Michael Phelps, tras firmar los tres un idéntico crono de 51.14 segundos. En la entrega de medallas los tres nadadores protagonizaron una de las imágenes de los Juegos al subir juntos a por la medalla. También emotivo fue ver al joven Scholling junto a un ídolo al que había logrado batir nada menos que los Juegos Olímpicos.

Igualmente sorprendente fue la derrota de la húngara Katinka Hosszu, que se quedó sin poder completar el póquer de oros que buscaba en Río, tras tener que conformarse con la medalla de plata en la final de los 200 espalda al verse superada por la estadounidense Maya Dirado.

Hosszu, que hasta ahora contaba por oros sus presencias en la piscina del estadio acuático, se vio sorprendida por el excepcional último largo protagonizado por la norteamericana, que logró adelantar a la magiar tras una emocionante remontada.

Unos frenéticos últimos 50 metros en los que Maya Dirado fue recortando brazada a brazada la desventaja de 38 centésimas con la que afrontó el largo final hasta tocar la pared con un tiempo de 2:05.99 por delante de Hosszu, que debió conformarse con la plata por sólo 6 centésimas.