La España de la generación dorada, la de Pau Gasol, atropelló a Francia en los cuartos de final y estará en las semifinales buscando la cuarta medalla olímpica en baloncesto para España. El rival será el vencedor del Estados Unidos-Argentina que se celebró la pasada madrugada. Por el otro lado del cuadro, Australia derrotó (90-64) a Lituania y se quedó a la espera del resultado del Serbia-Croacia disputado también en la pasada madrugada.

Lo de España fue una exhibición de la selección desde principio a fin, lanzada por Rudy Fernández y Nicola Mirotic y luego continuada por el resto de un plantel de dulce en unos tres últimos partidos en los que ha arrollado a rivales de la entidad de Lituania, Argentina y Francia. Estuvo espectacular Mirotic, que en 21 minutos de juego sumó 23 puntos y 26 de valoración. En el minuto 23 ya había completado sus excepcionales números. Otro nombre a apuntar es el de Willy Hernangómez, con 8 puntos mientras el partido estaba vivo, y 18 al final.

No ha tenido su mejor día en lo estadístico Gasol, pero su sola presencia en ataque dio muchos espacios a los compañeros y en defensa intimidó mucho a los rivales. Lo mejor de sus números, los 22 puntos a favor de su equipo cuando ha estado en cancha.

Tras el encuentro, Nikola Mirotic, reconoció que tenía "muchas ganas de jugar bien, sobre todo después del partido de Brasil, en el que tuve un gran error por ese rebote (al final) y recibí muchas críticas, merecidas, además", indicó el pívot.

Quien tuvo palabras de elogio para la selección fue Tony Parker: "Les dije a mis compañeros que no perdimos contra un rival cualquiera, España es uno de los mejores equipos del mundo de estos últimos seis u ocho año", dijo.