Sankt Pölten (Austria)

España, que fue de más a menos y que acabó sufriendo, se trajo un buen empate de Austria pero deberá certificar el próximo martes en Albacete, en la vuelta, su presencia en el Europeo sub-21 que se disputará en Polonia en 2017.

España tomó de salida el mando del encuentro, pero la intensidad defensiva del equipo austríaco no dejaba a los de Celades llegar a las inmediaciones del área rival con claridad, y solo Williams y Deulofeu en un par de jugadas aisladas pusieron en problemas a Bachmann. Austria por su parte se limitaba a tratar de pescar algún balón a la contra, lo que evitaron entre el sportinguista Meré, y el madridista Vallejo, jugador cedido al Eintracht de Fráncfort.

Cuando parecía que el partido se iría al descanso con empate a cero Schoissengeyer cometió un claro penalti sobre Deulofeu, que tras regatear al portero rival se quedó solo frente a la portería; penalti que el propio jugador del Everton se encargó de transformar.

Austria salió en la segunda parte con mayor determinación y Wydra no tardó en obligar a Kepa a enviar el balón a corner con los pies. En la segunda internada de Wydra por banda derecha, al cumplirse la hora de juego, puso un balón al palo largo que Jonny, bajo la presión de Laimer, introdujo en su portería.

A partir de ese momento el dominio de Austria se hizo evidente, intentando Celades apuntalar al equipo dando entrada a Marcos Llorente. No lo consiguió pues el cuadro local siguió atacando con insistencia la portería de Kepa y cerca estuvo de lograr el gol de la victoria.

España, en definitiva, se trae un resultado positivo de Austria pero deja dudas que deberá despejar el martes en el partido de vuelta en Albacete.