El tenista asturiano Pablo Carreño, que ha finalizado la temporada en el puesto trigésimo del ránking mundial, fue protagonista ayer en las pistas del ovetense Parque del Oeste. Rodeado de más de un centenar de niños y niñas amantes del deporte de la raqueta (en la fotografía), el gijonés recibió el II Premio Nacional del Club de Tenis Olivares-Ciudad de Oviedo. Carreño aprovechó su estancia en las pistas ovetenses para ofrecer un clinic a los más jóvenes en el que comentó algunos secretos de su éxito en la pasada temporada, en la que logró dos títulos individuales (Winston-Salem y Moscú) y otros dos en dobles (Quito y Beijing).