Pablo Hernández fue operado en la tarde de ayer con éxito de una luxación la clavícula izquierda por el traumatólogo doctor Del Moral en la Clínica Asturias de Oviedo. Fuentes oficiales del club precisaron que la operación se complicó más de lo esperado porque el jugador tenía afectado un tendón y otra zona que también tuvieron que ser tratadas durante la intervención.

El centrocampista del Marino pasó la noche de ayer en la clínica ovetense y hoy tendrá el alta para volver a casa. El tiempo de recuperación aún no está fijado, pero en principio será de unos dos meses, lo habitual en este tipo de dolencias.

El futbolista candasín arrastra la lesión desde el pasado año y a pesar de jugar con molestias fue un fijo desde el inicio de esta temporada para el técnico, Adolfo Pulgar, como demuestra el que haya sido titular en los 17 primeros partidos de Liga y sólo la lesión le obligó a salir del equipo. De momento no se prodigó en goles, pero dejó los tres puntos en Miramar al marcar el del triunfo ante el Avilés (1-0).

Entrenamiento en Candás. El conjunto luanquín descansó ayer y vuelve esta mañana al trabajo (10.30 horas) en el campo anexo de La Mata (Candás) para empezar a preparar el importante partido del próximo domingo contra el Tuilla (12.00 horas) en Miramar. Además de la baja de Pablo Hernández, Adolfo Pulgar no podrá contar con el extremo Dani Pevida que el pasado domingo sufrió ante el Mosconia un fuerte balonazo en la zona de las costillas que le obligó a pasar por el hospital y que le produce un fuerte dolor. El jugador mejora, pero aún necesitará ocho o diez días para empezar a entrenar.